Autor: admin | 23/06/2017
Por Julio Brito A
La industria automotriz, el mercado más abierto que hay en México, es muy emocionante porque los triunfos no son para siempre ni las derrotas para toda la vida. Siempre hay una nueva oportunidad para el día siguiente.
El mercado cada vez se pulveriza más. Hace 24 años, quién iba a pensar que Ford Motors iba a tener una participación de mercado de sólo el 6 por ciento o el 7% que tiene Chrysler. La competencia es muy intensa y acaba de suceder un evento muy singular que puede darle un giro al mercado: la salida de producción del Nissan Tsuru.
El fenómeno es relevante porque estamos hablando de ventas anuales de hasta 50 mil unidades. Es casi el 5% del mercado total. Sin embargo, en piso todavía se vende el honorable Nissan Tsuru, que es como oro molido para flotillas, servicio público y hasta patrullas. Es el producto ideal para compra masiva. Se calcula que para agosto desaparecerá del mercado, ahora sí, cualquier rastro de Tsuru, pero lo que persistirá es la demanda y las necesidades de transporte a buen precio, con buen producto en todo el país. Es ahí en donde empezará el verdadero forcejeo en las marcas consideradas mayoristas, que se lanzará por el mercado que quedará en el aire. Y es aquí donde aparecen los magos del marketing, para ofrecer el producto de buen precio, pero con las normas mínimas de seguridad, motivo por el cual descontinuaron al Tsuru.
No ganaba ni una estrella en pruebas de impacto de LatinCap y era técnicamente imposible equiparle bolsas de aire y frenos ABS. Nissan protegerá su territorio con dos productos básicos. El Tiida, que tiene características interesantes, como su amplitud y buen desempeño. Hay las versiones hatchback y sedán. El otro es el Versa, que tiene la característica que va más allá de los requerimientos de la norma con equipamiento que ninguno de la competencia le iguala. Sin embargo, la competencia está midiendo fuerza y seguro que habrá ofertas muy agresivas para atraer al comprador del Tsuru. Marcas tan importantes como KIA, General Motors y Chrysler tienen producto para pelear el mercado y especialmente un brazo financiero, porque es un segmento que requiere apalancamiento de calidad.
Lo ideal para Nissan es que sus compradores de Tsuru migren a Tiida y Versa sedán, pero no es un hecho. Su marca hermana Renault, con Logan le gustaría tener una mejor participación de mercado. La transición es la prueba de fuego para Mayra González. Es motivo de orgullo que revistas y medios de comunicación le levanten la mano como una de las mujeres más poderosas de México; pero hay una grave equivocación, porque aquí de lo que se trata no es ganar elecciones, sino vender coches, que es un tema muy distinto. Mayra González tendrá que mostrar de qué está hecha.
De principio hizo cambios interesantes, al aumentar en cinco las subdirecciones y gerencias del corporativo, incluyendo una con enfoque regional y hacia los distribuidores, que muchos dicen le dará resultados muy positivos. Veremos que tan bien dirige el barco en este II semestre, que será de antología.