Autor: admin | 13/01/2017
La justicia francesa investiga a Renault para determinar si hay fraude en los dispositivos de control de emisiones contaminantes de los vehículos diésel del grupo, tras los resultados obtenidos por una comisión técnica que en 2015 examinó autos de diferentes marcas.
Una portavoz de la Fiscalía de París explicó que la investigación, que por ahora no señala a un presunto responsable, se abrió ayer por “engaño sobre las calidades sustanciales y los controles”.
Se trata de determinar si los instrumentos que regulan las emisiones de los coches del grupo francés están programados para ocultar el volumen de contaminación que realmente emite el vehículo en condiciones reales de conducción.
El posible fraude tiene el agravante que los motores diésel objeto de las pesquisas son peligrosos para la salud de las personas o de los animales.
La portavoz de Renault hizo hincapié en que no se trata de la misma investigación que la abierta a la alemana Volkswagen por el trucaje de sus emisiones en los motores diésel.
En el origen de este procedimiento judicial está el que había iniciado el Servicio Nacional del organismo antifraude sobre Renault.
En respuesta, la multinacional francesa señaló hoy en un comunicado que sus motores respetan la legislación y “no están equipados con programas de fraude para los dispositivos de descontaminación”.