Autor: admin | 22/09/2016
Este último jalón del dólar contra el peso, que le permitió superar la barrera de las 20 unidades por divisa tensó aún más la liga de precios y tarifas de sectores muy sensible a la paridad cambiaria como es telecomunicaciones e industria automotriz. A pesar de la descomunal venta, que se espera llegue a 1.6 millones de unidades anuales, las marcas de autos están al filo, lidiando con el diferencial de precios, porque compran en dólares y venden en pesos.
El martes, durante el Foro Mobile, que organiza la GSMA escuchamos declaraciones muy avezadas de los grandes operadores de telefonía móvil, como Telcel, Telefónica y AT&T, quienes aseguraron que el acelerado incremento del dólar en pesos no afectaría las inversiones; sin embargo, cuando hay desaceleración o crisis económicas, las primeras empresas que sufren el embate son las medianas y pequeñas.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones amenazó con retirar la concesión de la banda 2.5 gigahertz a empresas que no la utilicen e inviertan. Esto afecta a 11 empresas que tienen ganado el espectro, pero que en las actuales condiciones de mercado es imposible un esquema de negocios ganador. Por un lado, operadores preponderantes y por el otro la compra de tecnología en dólares.
En la industria automotriz pasa lo mismo, aunque los autos se produzcan en México, porque al final el precio es dólar. Lo que requiere de pesos es el pago de salarios y servicios, pero lo que son refacciones y vehículo son en billete verde y muchas marcas piensan hacer un ajuste entre 5 y 10 por ciento en sus precios, sólo falta saber, quien lanzará la primera piedra.