Autor: admin | 24/02/2016
A medida que la Alianza Renault-Nissan construye nuevas plantas alrededor del mundo, ha dedicado una atención especial al tema de la sustentabilidad. Un claro ejemplo de ello es su planta en Tánger, Marruecos, la cual es la única planta automotriz en el mundo cuyo programa de reducción de emisiones CO2 ha sido reconocido por el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (CDM, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
CDM es parte del Protocolo de Kioto, y es guiado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Además de ayudar a financiar proyectos para reducir emisiones, CDM asigna unidades conocidas como “reducciones de emisiones certificadas”, las cuales pueden ser vendidas a países industrializados con el objetivo de que cumplan con parte de sus objetivos de reducción de emisiones.
La planta de Tánger fue inaugurada en el 2012, y actualmente produce los modelos Lodgy y Dokker para el mercado marroquí y para exportación bajo las marcas Renault y Dacia. El objetivo final de la planta es tener cero emisiones de carbono y ninguna descarga de aguas residuales industriales, lo cual está próximo a suceder.
Más del 90 por ciento de la energía que la planta utiliza es generada a través de energía renovable. El total de la electricidad suministrada a la planta es generada a través de turbinas hidroeléctricas y generadores eólicos, mientras que la mayor parte de la energía térmica generada en el lugar proviene de una caldera de biomasa.
Cada año, la planta usa más de 15 mil toneladas de residuos de madera, huesos de aceituna, cáscaras de nuez de argán e incluso almendras como combustible, lo cual lo convierte en el mayor usuario de biomasa en Marruecos.
Se estima que gracias al uso de energía renovable, la planta ha dejado de emitir 80 mil toneladas métricas de CO2 en el 2014 al hacer la comparación con una planta similar que utiliza gas natural.
Adicionalmente, cerca del 40 por ciento del agua que se usa en el proceso de manufactura es reciclada de efluentes industriales.
En México, a principios del 2012, la planta Nissan A1 inició con el suministro masivo de energías renovables a partir del biogás generado de la basura orgánica del relleno sanitario de la ciudad de Aguascalientes.
La planta A1 fue la pionera de dicho proceso, convirtiéndose en la primera planta automotriz en México y también en la primera entre todas las plantas de manufactura de la Alianza Renault-Nissan del mundo en utilizar energía proveniente del biogás.
Adicionalmente, en enero de 2013 en esta misma planta, se llevó a cabo la integración de energía eólica a gran escala. Con la suma de la energía limpia proveniente del parque eólico y la planta de biogás, la planta Nissan A1 satisface el 62 por ciento de sus necesidades de electricidad.