Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 23/03/2021
Armando Ávila deja la vicepresidencia de Manufactura de Nissan. Durante más de 37 años ha trabajado en las plantas mexicanas, desde Cuernavaca hasta Aguascalientes. Su logró más importante fue conjuntar y tejer la inversión que hicieron Nissan y Daimler para producir autos compactos de lujo, lo que se llamo el proyecto Compas. Es un hecho inédito, porque cuando Mercedes Benz lo intentó con Chrysler fue un fracaso por la falta de entendimiento entre dos culturas muy diferentes. Aquí, gracias a la paciencia de Ávila se lograron concretar, que de una misma línea de producción salieron autos Infiniti y otros Mercedes Benz.
En su despedida como Vicepresidente de nissan, Armando Avila advirtió que hacia el futuro no le preocupa los ensambles, ni tampoco las autopartes, porque a estas alturas del desarrollo de la industria automotriz se puede conseguir cualquier cosa. “Los difícil es atraer las inversiones, porque tienen dos condiciones, que no son técnicas, sino de negocios: Confianza y certidumbre, sin esos dos elementos es muy complicado los proyectos productivos, porque quien invierte desea un retorno de la inversión”. El ejecutivo mexicano comentó que desde que se iniciaron los cambios en el sector eléctrico se redujo el consumo de energía renovable, que paso del 50 por ciento, a solo el 35 por ciento.
Desgraciadamente México no pasa por el mejor momento de la inversión y Ávila, sin meterse a terrenos que desconoce, simplemente comentó que el programa de Nissan Green, que tiene por objetivo fabricar no solo vehículos inteligentes y eléctricos, sino también que los procesos productivos reduzcan la huella de carbono, que desde que planteó la posibilidad de una reforma eléctrica, del 50 por ciento de energía limpia que utilizaba, se redujo en 15 por ciento, para llegar al 35%.
“Nosotros consumíamos energía que se produce en un campo eólico en Ixhuatepec y nos permitía producir con energía limpia y hoy se redujo. Pero la electrificación e inteligencia es un proceso que no tiene vuelta, no hay retorno y nosotros tenemos que prepararnos para el cambio y subirnos en la cresta, de hecho producimos el auto Leaf más probado en el mercado”.
En 2013, Nissan se convirtió en el principal cliente del parque eólico que Enel en Oaxaca, en la zona de la Ventosa con la que evitaba la emisión de 63,500 toneladas de CO2 anualmente, y el consumo equivalente a 19.2 millones de litros de diésel al año necesarios para generar la misma cantidad de energía, que actualmente produce la CFE.