Autor: admin | 12/08/2017
Por Julio Brito A.
La llegada de las marcas de Corea del Sur –Hyundai y KIA- trastocaron el mercado mexicano, de tal suerte que entre ambos, en menos de cuatro años, se hicieron del 8.4% de participación de mercado. Una cifra que podría parecer modesta; sin embargo, cuando vemos a marcas tan importantes y con mucho arraigo en México, como Ford, con apenas el 5.4%, calibramos la dimensión de lo que se considera la hazaña coreana.
A estas alturas tanto Hyundai como KIA le pusieron el cascabel al gato. Han obligado a sus competidores a reajustar estrategia, de tal manera que cuando preguntamos sobre la evolución del mercado, reconocen que las coreanas se están llevando clientes por docenas y los tienen alarmados, de tal suerte que obligan a que vehículos con menos de 12 meses de lanzamiento, los ofrezcan con descuentos y facilidades de meses sin intereses.
Hyundai, que dirige en México Pedro Albarrán, comenta que la fortaleza de su marca radica en la familia de camionetas SUVs y crossover. Por ejemplo, la subcompacta Creta vendió en un solo mes 1,001 unidades y la Tucson 873. Son cifras realmente relevantes. Los resultados de julio señalan la migración a los vehículos robustos. Por ejemplo, de su hatchback subcompacto y sedán i10, apenas colocaron 546 unidades.
También influyen algunas estrategias de mercadotecnia, como la garantía de 5 años defensa a defensa y de 2 años en neumáticos, que ninguna otra marca lo tiene. Aquí, la desesperación es para marcas como Ford, que anunciaron una campaña de mil millones de pesos para relanzar la marca, que incluye nueva imagen en distribuidoras, pero el reto va más allá y es ganarse de nueva cuenta el corazón de los compradores, cosa que está en coreano.
