Autor: Roberto Pérez S. | 24/04/2020
El arrendamiento de vehículos es un instrumento financiero mediante el cual las compañías hacen uso de una o varias unidades bajo un contrato de pago de renta mensual deducible hasta un 100%.
Frenar el avance del COVID-19 en el mundo, ha requerido de un frente común de todos los sectores, tomando medidas extraordinarias como la declaratoria de una contingencia sanitaria, misma que ha llevado a más de 2,800 millones de personas a permanecer en sus hogares; asimismo, ha sido necesaria la implementación de diferentes esquemas de negocio para evitar el colapso de las economías, que ya han comenzado a resentir los efectos de la crisis.
En México, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, ha informado de la extensión del periodo de cuarentena hasta el 01 de junio, dependiendo del éxito en el freno de la enfermedad. Durante este lapso de tiempo será crucial la gestión que realicen las empresas para asegurar en mayor medida la continuidad de su negocio.
El éxito de la puesta en marcha de algunos esquemas ha sido notorio, ya que, según revela la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el home office incrementa la productividad de los colaboradores hasta en un 28 por ciento.
De igual manera, el aseguramiento del flujo de efectivo puede resultar igual de provechoso si se hace uso de las herramientas financieras adecuadas, entre las que destacan el arrendamiento vehicular, mismo que permite la continuidad operativa de las organizaciones sin descapitalización.
Asimismo, el Sale & Lease Back, uno de los esquemas de este modelo, consiste en la compra, por parte de la arrendadora, de las unidades pertenecientes a la empresa, con una antigüedad no mayor a dos años, mediante la extensión de un contrato de arrendamiento por esas mismas unidades, de manera que la empresa se capitaliza mientras paga una renta por el uso de los vehículos; al final del plazo puede volver a adquirirlas.
TIP México, empresa líder en arrendamiento de transporte, autos y administración de flota, refrenda su compromiso en estos tiempos de volatilidad e incertidumbre, proporcionando sus servicios y diseñando trajes a la medida de las necesidades de sus clientes.
El leasing vehicular es un instrumento financiero mediante el cual las compañías hacen uso de uno o varios equipos bajo un contrato de pago de renta mensual, mismo que estipula la duración del convenio, proporcionando a las empresas la oportunidad de cumplir con sus compromisos al tiempo que tienen acceso a beneficios fiscales de deducción de impuestos que no son alcanzables mediante la compra de los vehículos.
Mauricio Medina, director general de la compañía, comentó que, “la reactivación económica requerirá nuevamente del esfuerzo conjunto de todos los sectores, iniciándose en el momento preciso y de manera paulatina. De igual manera, es de vital importancia que las empresas y sus colaboradores trabajen codo a codo siguiendo las medidas de seguridad e higiene necesarias para resguardar su salud, y al mismo tiempo, elaborar un plan de contingencia que les permita asegurar una continuidad de negocio”.