Autor: Roberto Pérez S. | 11/03/2020
Debido a la problemática medioambiental que se vive a nivel mundial, el agua se ha convertido en un desafío económico y social para la mayoría de las industrias, ya que la escasez o fluctuación en su calidad puede perjudicar varios de los procesos de producción.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, en México, el 14 por ciento del recurso hídrico es utilizado en el sector industrial, si bien la agricultura es la que mayor porcentaje requiere (más del 70% en el país[1]), se usan alrededor de 250 mil litros[2] de este elemento en la producción de un solo automóvil. Cabe destacar que tan sólo al cierre de 2019, se produjeron más de tres millones[3] de autos en territorio mexicano.
Por esta razón, cada vez más compañías del sector automotriz están migrando al modelo de economía circular y buscan implementar medidas para reducir el consumo de agua, así como mejorar su productividad, eficiencia y reducir costos. Bajo este contexto, hoy existen diversas alternativas con las cuales es posible reutilizar, reciclar y renovar los recursos, entre ellos el hídrico, presente en varios momentos de la cadena de valor.
Tal es el caso de Veolia, compañía franco mexicana referente en la gestión de agua, residuos y energía a nivel internacional, que brinda soluciones medioambientales para todas las etapas del ciclo del agua, desde el acondicionamiento para los procesos industriales hasta el manejo de aguas residuales y recuperación.
“Sabemos que el agua es un recurso importante en todos los procesos de producción de cualquier industria, por ello ofrecemos alternativas para disminuir su consumo, alineadas a los objetivos de negocio de cada uno de los sectores con los que trabajamos, con el respaldo y experiencia global para impulsar su competitividad”, menciona Ricardo Reyes, Director de Soluciones Industriales de Veolia México.
Ejemplo de ello, es la planta sustentable de la reconocida marca francesa con el logo del diamante, que fabrica autos compactos, de lujo, vehículos comerciales y de carreras. Esta instalación ubicada en Tánger, Marruecos, emite cero emisiones de carbono y cero descargas de líquido industrial gracias a que el agua recircula de manera constante entre los procesos, reduciendo 70% su consumo anual, equivalente al llenado de 175 albercas olímpicas.
Esta planta logró ahorros importantes por medio de la solución implementada por Veolia, que elimina las descargas líquidas industriales del tratamiento de los efluentes del proceso de fabricación. El recurso hídrico contenido en el paso anterior se recicla en el circuito de producción de agua desmineralizada que suministra el proceso de fabricación, y de esta forma puede ser reutilizado en el sitio.
Este mecanismo se basa en la integración del flujo de salida de tratamiento físico, químico y biológico, un circuito de reciclaje de agua que utiliza ósmosis inversa y tecnologías de concentración por evaporación, dando como resultado, lodo seco como único desperdicio del agua procesada del sitio.
Hoy día cuesta imaginar una industria que no utilice agua en alguno de sus procesos, ya sea como ingrediente o materia prima, para calentar, enfriar, fabricar o detallar. La realidad es que ninguna industria está libre de enfrentar retos de escasez hídrica, desde alimentos y bebidas hasta productos químicos, petróleo y gas, energía, minería o papel. Por lo que adoptar soluciones que propicien el reúso de los recursos e inclusive su valorización dentro de la misma cadena de valor es parte de las estrategias de negocio.