Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 19/09/2019
En línea con la visión global de Nissan Intelligent Mobility para transformar la manera en la que los vehículos son conducidos, impulsados e integrados en la sociedad, Nissan invierte constantemente en nuevas tecnologías para mejorar sus procesos de producción. A partir de este año, el complejo de manufactura de Nissan en Resende, Brasil utiliza impresión 3D en la producción de partes, para impulsar su productividad, mejorar la seguridad y racionalizar costos.
Marco Biancolini, director ejecutivo de la planta de manufactura de Nissan Resende comentó: “Siempre estamos informados de las tecnologías más recientes disponibles, y situamos cada vez más equipo en operación, además de facultar a nuestros empleados. Por ejemplo, con las impresoras 3D podemos personalizar partes, de acuerdo con las necesidades específicas de manufactura”.
Así, en la línea de ensamble, se coloca un componente diseñado e impreso internamente entre el tren motriz y la carrocería de Nissan Kicks, para protegerlo durante la etapa de acoplamiento. Esta parte se retira en cuanto el motor está montado en el vehículo.
Otro ejemplo es el soporte impreso en 3D para controlar la ubicación y el movimiento de las partes durante el ensamble de puertas de Nissan March y Nissan Versa. Esta herramienta personalizada, fabricada en plástico, protege la pintura de la carrocería cuando se montan los seguros de las puertas.
La planta de manufactura de Nissan en Resende cumplió cinco años de operaciones en 2019, y entre sus principales áreas destacan estampado, pintura, calidad, ensamble y fabricación de motores. Adicionalmente, cuenta con 97 robots, entre ellos destacan dos del área de pintura conocidos como “Samba y Kabuki”.
En la cámara de pintura, “Samba y Kabuki” comparten el espacio con otros dos robots y dos operadores por turno. Estos últimos inician el proceso aplicando el primer en las piezas automotrices para continuar con la segunda etapa la cual consiste en la aplicación de la base por parte de “Samba y Kabuki”, quienes “danzan” aplicando el color a las autopartes. Posteriormente, la otra pareja de robots aplica el barniz.
Por su parte, “Hércules”, el robot más fuerte de todos, es el encargado de trasladar más de 180 toneladas diarias de carrocerías soldadas al área de ensamblado de partes móviles; y la señora “Tetoboto” es la experta en armadura y soldadura de carrocerías, dejándolas listas e impecables en tan sólo 85 segundos.
Además de la optimización en su proceso de producción, Nissan Resende está enfocado en utilizar la tecnología a favor de la sociedad, un ejemplo de ello es el sistema 3WET que optimiza el ciclo de pintado, genera ahorro de energía y la reutilización de materiales; reduce así la emisión de compuestos orgánicos volátiles y aporta a una operación más sustentable.
En México, tras 53 años de operaciones de manufactura, recientemente Nissan alcanzó el hito de producción de 13 millones de unidades en conjunto con sus tres complejos de ensamble – Aguascalientes A1, Aguascalientes A2 y CIVAC. Esta cifra ratifica el entusiasmo, compromiso y calidad de todos los colaboradores en las plantas.
