Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 01/08/2019
Aunque muchos dudaban del impacto que tendrían las acusaciones, arresto y renuncia de Nissan contra su expresidente ejecutivo, Carlos Ghosn, a nivel global, sobre los hechos estamos viendo una “poda” intensa que llegó a México; sabíamos que tarde que temprano tendría que suceder y tras el arresto de Ghosn en Tokio y su posterior destitución como CEO, llegó la renuncia de José Muñoz, considerado el brazo derecho del ejecutivo en desgracia, de la presidencia de Nissan Norteamérica.
En México se tardó un poco más, pero llegó. La expresidenta de Nissan Mexicana Mayra González, quien fuera impulsada directamente por José Muñoz, expresidente de operaciones en Estados Unidos, luego de rumores de renuncia, terminó emigrada a Japón y la sustituyó en el mando José Román.
Ahora, el nuevo presidente de Nissan Mexicana incorpora a su propio equipo. Román, ecuatoriano, viene de dirigir la marca Datsun a nivel global, pero forma parte del equipo de José Valls, quien ocupa la presidencia de las operaciones de Nissan en Estados Unidos.
Como suele sucede, Román incorpora a parte de su equipo, con el que trabajó en Datsun y da a conocer tres cambios en posiciones claves. El primero, Diana Torres, quien ocupará la dirección de finanzas, sustituyenco a Alejandro Talonia. El segundo Rodrígo Centeno, llega como director de mercadotecnia y finalmente Luciana Herrmann, que fuera Global Head of Marketing, Datsun, fue nombrada directora de Comunicación Corporativa en sustitución de Herman Morfin.
Los cambios son importante y nos anuncian el arribo de nuevos ejecutivos para las operaciones de Nissan, donde desaparece la mano de Ghosn, pero además con suficientes argumentos, ante la debilidad de Nissan en el mercado interno, que ha perdido seis puntos en participación de mercado, desde que José Muñoz dejara la presidencia en México y que se agudizó con Mayra González, que de un plumazo cedió más del 4 por ciento de participación de mercado.