Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 31/07/2019
Fue una mañana de celebración. Resulta que Isuzu de México festejó los diez primeros años de su planta en San Martín Obispo, en Cuautitlán, Estado de México. Es un ensamble llamado SKD, que implica que el 95 por ciento de las partes llega a México, proveniente de Japón, y aquí se ensambla –atornilla– diría Arturo Sánchez, líder de producción. Este sistema ha permitido producir 7 mil camiones, desde el ELF 600 hasta el Forward 1600 en la década, a un ritmo de hasta 114 unidades mensuales.
El presidente y director general de Isuzu de México, Koichi Yoda, comentó los avances en cuanto a calidad y buen ensamble, lo que permite que las unidades que se arman en Cuautitlán tengan las mismas garantías que las producidas en Japón. “El sistema SKD es importante, porque permite la importación con un menor impacto arancelario”, nos comentó Yusuke Ozaki, subdirector de Ventas y Planeación de Isuzu de México.
Koichi Yoda asegura que Isuzu tiene un futuro prometedor en México, porque su mercado es relativamente joven a camiones llamados chatos. ¨Hay muchos trompudos –camiones con cofre– que deberán ser reeplazados por nuestra estructura cab-over, porque tienen un mejor desempeño y rendimiento”. Isuzu es líder en camiones chatos, desde su llegada a México hace ya más de 14 años.
Por cierto que Yusuke Ozaki nos comentó que julio mostró una ligera caída de ventas en el mercado nacional, después de alcanzar niveles récord en el primer semestre, debido a la entrada de la nueva Norma 044 o Epa5.
“No es sorpresa, sabíamos que así iba a reaccionar el mercado ante las nuevas restricciones. Tenemos la mejor tecnología porque cumplimos con la nueva norma, sin necesidad de incorporar urea a los motores, que dificultan su operación con el diésel que actualmente se oferta en México. Desgraciadamente hubo necesidad de incrementar los precios de las unidades, en algunas ocasiones del 10 por ciento”.
