Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 06/12/2018
Una revolución en la conducción celebra su cumpleaños: Hace exactamente 15 años, Volkswagen introdujo la primer caja de cambios de doble embrague (DSG) para una producción a gran escala. Una transmisión automática más económica y deportiva que cualquier caja de cambios automática previa, la DSG modificó el modo en que se cambiaban las velocidades, particularmente en la clase de autos compactos. Las velocidades se cambiaban manualmente casi siempre antes de que apareciera la DSG en 2003 y lograra cambiar las velocidades más rápido que lo que pudiera hacer cualquier conductor manualmente.
A la fecha, más de 26 millones de conductores de un Volkswagen y los modelos del Grupo han optado por una caja de cambios de doble embrague.
Estados Unidos y Europa – dos “mundos de cajas de cambios” separados hasta hace pocos años: La transmisión automática siempre ha sido la preferida en Estados Unidos. Al iniciar el milenio, 88% de todos los automovilistas en este lado del mundo optaban por la transmisión automática.
Europa Occidental, dominada por los vehículos compactos, presentaba una imagen totalmente distinta en el 2000: Ahí, sólo 14% de los autos, predominantemente modelos premium, tenían transmisión automática. Esto no se debía sólo al precio más alto de la transmisión automática: Una caja de cambios manual usualmente era más económica y deportiva. Por ello, más de 90% de los Golf, el más exitoso de todos los autos Volkswagen, salía de la línea de producción con transmisión manual. El triunfo de la transmisión automática ocurrió en 2003 con el Golf R32 con 241 Hp. Como el primer Volkswagen, estuvo a la venta con una DSG de 6 velocidades opcional. Este nuevo tipo de caja de cambios automática realizaba los cambios extremadamente rápido y era hasta 20% más económica que la caja de cambios automática con convertidor de torque hidráulico. Eso fue lo que cambió todo.
En 2018 el índice de instalación de DSG en el Golf supera el 40%. Incluso es casi el 30% para el Polo más pequeño. El Golf Sportsvan tiene un índice de instalación de 50%. Las cifras de DSG para el T-Roc y Tiguan se establecieron en un nivel similarmente alto. Para el Tiguan Allspace, el índice de instalación de DSG es alrededor de 90%. En el Passat, el promedio está entre 60% (sedán) y 70% (variant). El Arteon rompe constantemente la marca del 80%.
Dependiendo del modelo, motor y tipo de transmisión, Volkswagen ofrece hoy diversas DSG de 6 y de 7 velocidades. Actualmente se diseñan para torques hasta de 250 Nm (tipo “DQ200-7”), 400 Nm (”DQ260-6” y “DQ400-6”), 420 Nm (”DQ381-7”) y 550 Nm (”DQ500-7”). Además hay una DSG híbrida de 6 velocidades (“DQ400E-6”, hasta de 400 Nm) como un módulo con motor eléctrico integrado para modelos híbridos de conexión, como el Golf GTE y el Passat GTE. Las cajas de cambios siguen en constante desarrollo. Una función para ir en punto muerto se está volviendo una constante, en esta la DSG desacopla el motor del tren de potencia para usar la energía cinética del vehículo y con ello reducir más el consumo de combustible.
Las cajas de cambios de doble embrague tienen un desempeño de cambios excepcionalmente bueno y sin interrupción. El proceso de los cambios ocurre en centésimas de segundo. Durante los cruces, la DSG cambia de velocidad muy pronto y esto ahorra combustible. También es un hecho que las cajas de cambio de doble embrague son una coincidencia perfecta con los sistemas híbridos del mañana. Ésta es otra razón por la cual el futuro pertenece a la DSG.