Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 04/10/2018
Desde el Salón de París, Carlos Ghosn, presidente y CEO del conglomerado Nissan-Renault-Mitsubishi, al referirse al acuerdo comercial USMCA —sustituto del TLCAN— señaló: “Tendremos que afinar nuestra cadena de suministro y hacer algunos cambios en la organización de las actividades de América del Norte de Nissan. En mi opinión, habrá más inversiones en los Estados Unidos, sin ninguna duda, pero no vamos a dejar de invertir en México”.
El alto ejecutivo comentó que la firma del USMCA “abre la vía a la recuperación de las inversiones” en los dos países; mientras que aquí en México, la mayoría de expertos y dirigentes consideran que el USMCA es retador. “La clave, es la forma de implementarlo y es donde las empresas debemos trabajar de la mano con la Secretaría de Economía”, comentó Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
Efectivamente, ése será el reto. Poner en la práctica, lo que está en letra. Por ejemplo, ¿cómo hacer que el armado de un auto sea 40% en zona de alta paga salarial 18 dólares la hora, y el resto 60% en zona libre —México—? Un verdadero galimatías. Bajo esta lógica, la Industria Nacional de Autopartes, que dirige Oscar Albín, se considera agraciada, porque podrían aumentar hasta en 10 mil millones de dólares la exportación de partes para autos nuevos, que se ensamblen en Canadá o Estados Unidos. RASSINI, GISSA y NEMAK están de fiesta.
FCA (FIAT-Chrysler), que dirige Bruno Cattori, señaló que en la práctica se permite que la producción norteamericana siga siendo competitiva en la región y en los mercados de exportación.
En telecomunicaciones se establece claramente que se buscará atraer nuevos operadores americanos al mercado mexicano, en particular a América Móvil por su condición de preponderante. Se establecen en el Tratado condiciones específicas para el preponderante y que el mayor proveedor deberá siempre otorgar acceso a la infraestructura.
En cuanto a las empresas de cable (Televisa, Megacable y Axtel), el nuevo Tratado establece provisiones específicas para limitar la capacidad de los gobiernos mexicano y canadiense de establecer impuestos a plataformas digitales de contenido, tales como Netflix o Amazon Prime. Esto ayudará a mantener los elevados niveles de competencia por parte de estas plataformas contra proveedores tradicionales de TV de paga.
En comercio electrónico se elevó el límite de 50 a 100 dólares a las importaciones libres de impuestos. En logística, se espera una reactivación por un mayor movimiento de mercancía manufacturera, particularmente por mayores inversiones en manufactura ligera. Las grandes tiendas comerciales han señalado que puede pegarles y que beneficia a las grandes empresas de mensajería.
Por obligación, México tienen que realizar una profunda reforma en el sector laboral, en especial sobre la libertad sindical y libertad de elección de los dirigentes
