Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 20/09/2018
Las distracciones, el exceso de velocidad o el cansancio son algunas de las principales causas de accidente al volante. Según Esteban Alcántara, ingeniero de Seguridad Activa de SEAT, “los nuevos sistemas de asistencia son especialmente útiles en estos casos.”
Coincidiendo con la presentación mundial del SEAT Tarraco, este experto revela cómo funcionan sus dos nuevos asistentes, el Pre-crash y el Rollover Assist, anticipando las tendencias de futuro: – Reacción en 0.2 segundos: subvirajes, sobrevirajes o frenados bruscos son algunas de las situaciones en las que se activa el Pre-crash, el asistente de precolisión de SEAT Tarraco.
El vehículo detecta por sí mismo si está a punto de tener un accidente y es capaz de reaccionar en 200 milisegundos. En función de la situación, tensa los cinturones, activa las intermitentes, sube las ventanas y cierra el techo panorámico, evitando así que cualquier extremidad quede fuera del habitáculo. – Mitigar consecuencias: “Los sistemas de Seguridad Activa juegan un papel cada vez más importante en la protección tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de usuarios que transitan por la vía. En algunos casos, pueden evitar accidentes e incluso minimizar sus consecuencias en caso de que se produzcan”, asegura Esteban. Un ejemplo de ello es el nuevo Rollover Assist, que incorpora SEAT Tarraco y que se activa durante una volcadura. En este caso, el auto realiza una llamada de emergencia, apaga el motor, desbloquea puertas, activa las intermitentes y cambia la ventilación, entre otras funciones.
– Sensores y módulos de control, pendientes de todo: la tecnología y electrónica que hay detrás de los asistentes de conducción suponen “una gran revolución” en el desarrollo de los modelos. “Las innovaciones en materia de seguridad avanzan a gran medida, como demuestra la incorporación de sensores y módulos de control ‘inteligentes’. Gracias a ellos, el vehículo es capaz de identificar posibles causas de accidentes y reaccionar para evitarlos. La forma de avisar al conductor también evolucionó: a las señales luminosas se suman ahora las acústicas, los asistentes por voz, la vibración del volante e, incluso, la corrección de la dirección y el frenado autónomo, todo ello sin la intervención humana.
