Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 04/09/2018
Hace unos meses, la marca que inventó el automóvil, anunció la llegada de su nueva marca EQ. Bajo este principio de “Electric Intelligence”, Mercedes-Benz acogerá a la familia de autos híbridos y eléctricos que comenzará a invadir el mercado global.
El primero de los autos en vivir bajo esta nomenclatura ha llegado para colocarse como un referente; EQC es el Mercedes-Benz del mundo eléctrico. Cada detalle de este auto, desde su diseño, su tecnología, los materiales usados y la construcción del mismo, colocan a EQC como un auto destacado. En términos de diseño, EQC destaca por su estilizado perfil que lo colocan como una mezcla entre SUV y Coupé, con claras referencias al lenguaje de diseño actual y a otros miembros de la familia alemana.
Un aspecto muy llamativo y diferente, es el frente del vehículo. Con un panel negro de alto brillo que une la parrilla y los faros MULTIBEAM LED enmarcados con una luz blanca, dan un toque futurista y hacen la diferencia con cualquier otro auto que porta la estrella. En la parte de atrás, las calaveras se complementan con una luz de LED que corre a lo largo de toda la cajuela y completan este aspecto novedoso y tecnológico que caracterizará a la familia EQ.
Además, el auto se complementa de manera idónea con rines de aleación que mezclan el típico color plata con el azul distintivo de EQ y destacan linaje y tecnología. Por dentro, se puede hallar un interior limpio, se elimina todo aquello que no es necesario y se aplica con elegancia, el “lujo progresivo” que distingue ahora a la estrella. Dos amplias pantallas de 10.25” flotan en el habitáculo y se enmarcan con un liso tablero que solo se interrumpe por dos salidas de aire en acabado “rose gold” (oro rosado) que serán característicos también de la familia eléctrica de la estrella. El complemento ideal para este interior que parece salido de un auto concepto, es el innovador y destacado sistema de info-entretenimiento MBUX. Apenas montado en el nuevo Clase A, el revolucionario sistema que se activa con solo decir “Hey Mercedes” permitirá controlar de manera natural e intuitiva, las distintas funciones del auto. Desde regular la temperatura, cambiar la iluminación, solicitar una ruta o buscar un destino, MBUX hace más sencillo y divertido el manejo de un, siempre cómodo e innovador, MercedesBenz. Además, para este vehículo, MBUX añade funciones específicas para EQ en donde se puede ver el nivel de carga o la autonomía por ejemplo, además de controlar funciones como la navegación optimizada para EQ o la climatización programada.
Entrando ya en la parte técnica del auto, tras hacer pruebas durante muchos meses y en todos los posibles ambientes, EQC monta un nuevo sistema de propulsión con un motor en cada eje, entregando tracción en las cuatro ruedas. Con una minuciosa puesta a punto, se logró generar una entrega de 300kW (408 HP) de potencia y 765 Nm de torque para EQC 400. Dependiendo de las condiciones de manejo, el auto puede entregar hasta 450 km de autonomía y para ello apoya al conductor con cinco modos de manejo: CONFORT, ECO, MAX RANGE, SPORT e INDIVIDUAL. En los modos más eficientes, el pedal de acelerador háptico en combinación con el indicador ECO y la computadora predictiva de manejo, generan condiciones ideales para sacar el mayor provecho y optimizar el uso de las baterías de EQC.
De manera importante EQC destaca, como el resto de la familia Mercedes-Benz, por la seguridad que incorpora para prevenir accidentes y cuidar de los ocupantes en caso de uno. Con el característico estándar que un auto debe cumplir para portar la mítica estrella, EQC presentó un importante reto al incorporar baterías de alto voltaje. Los conocidos sistemas de asistencia a la conducción y de seguridad activa y pasiva, se montan como en el resto de la gama. Sin embargo, al ser un auto eléctrico con nuevos y diferentes riesgos, esta estrella incorpora, de manera adicional y por encima de lo requerido por las normas, nuevos materiales y refuerzos en los soportes de las baterías; elementos de deformación que absorben más energía en impactos laterales; un protocolo automático que permite la desconexión temporal o definitiva del sistema de alto voltaje en caso de accidente; puntos específicos donde equipos de rescate pueden desactivar la corriente de manera manual; son innumerables las medidas que ha priorizado Mercedes-Benz para mantener EQC como un auto seguro y lo hacen digno de portar la poderosa estrella. No cabe duda que cuando la marca que hace más de 130 años inventó el automóvil, se propone a lograr un objetivo, lo hace en grande. Habían pasado algunos años sin que la estrella jugara un papel protagonista en el mundo de los eléctricos pero hoy se mete a la pelea con un producto sumamente destacable y que pretende colocarse por encima de cualquiera de sus rivales. El mundo eléctrico ahora tiene un MercedesBenz. Así, en los autos eléctricos, de la mano de EQ, la casa de la estrella tendrá también “lo mejor o nada”