Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 14/05/2018
Gabriel López, de origen argentino, sustituyó a Eduardo Serrano al frente de Ford de México en agosto del 2010. Todavía en esos años la marca del ovalo azul tenía una participación de mercado de 10.1 por ciento, ocho años después, en su salida deja la marca con sólo 5% de participación, tras una caída de 17.2% en ventas el año pasado. Un resultado mediocre, superado en ese periodo por casi todas las marcas de renombre: Fiat-Chrysler, Toyota, Honda y KIA.
Desde que llegó a México, Gabriel López dejó en claro que no venía por volumen y poco le interesaba la participación de mercado. Que su intención era hacer de Ford México una empresa rentable, que ganara dinero. El directivo argentino dejó muy en claro que con una empresa más chiquita se podía ganar dinero, aunque sea chiquito.
En los últimos 18 años Ford ha perdido 15 puntos porcentuales de participación. De hecho, se puede decir, que desde aquella época han vendido la misma cantidad de vehículos, entre 75 y 90 mil unidades anuales, pero el mercado ha crecido 100% en los últimos 18 años.
Ahora, viene al relevo el venezolano Héctor Pérez. Un ejecutivo que ha estado en el área de marketing y es ahí en donde vemos las preocupaciones de Ford. Regularmente en los corporativos, cuando se piensa que el reto está en sanear las finanzas, entonces llega a la cúspide el director del área. En este caso el Talón de Aquiles está en el mercado, digamos que en el reto de comunicar, como decía Gabriel López, que nunca pudo alcanzar el objetivo.
La gran ventaja de Héctor Pérez es que Ford está en una posición, que lo único que queda al frente es crecer. Con el 5 por ciento de participación de mercado ya ve en el retrovisor a Mazda, que acaba de armarse de un sedán subcompacto, Mazda2, que puede ir acortando la distancia.
La tarea de Héctor Pérez no es sencilla porque con la nueva estrategia de Ford a nivel mundial de eliminar todos sus vehículos sedanes, como Fiesta, Figo y Focus es como subir el cerro del Ajusco con muletas y todo su esfuerzo se centrará en fortalecer sus línea de pick-up, donde son muy competitivos y luchar por colocar sus crossover y SUV, donde los japoneses y coreanos son los dueños de las tendencias.
A nivel de producción el escenario dista mucho de ser optimista. Con la salida del Fiesta de línea de producción en Cuautitlán y del Fusión en Hermosillo las interrogantes se acumulan. No es tarea de Héctor Pérez la estrategia global, esas decisiones se cocinan en Detroit, pero le repercute, en especial el mal sabor de boca que dejó la desinversión planeada en San Luis Potosí, que finalmente se trasladó a China, en medio de las presiones del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Por lo pronto, la garantía es que el nuevo presidente de Ford México sabe vender autos