Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 25/01/2018
Cuando el fabricante de bolsas de aire Takata anunció que tenía problemas con sus productos, a la industria automotriz le costó trabajo y tiempo dimensionar el tamaño del problema y comenzar a realizar los llamados a revisión de los vehículos afectados. Honda Motor Co. se ha destacado en este tiempo por ser la marca que ha hecho más esfuerzos para encontrar a los vehículos afectados en diversos países, para que sus propietarios los lleven a reparación.
A través de iniciativas innovadoras se han podido localizar millones de infladores potencialmente peligrosos y se siguen realizando esfuerzos para encontrar el resto de los que deben ser reemplazados.
Para complicar el panorama, la empresa Takata se declaró en quiebra el año pasado por no tener la capacidad económica para reemplazar todo el producto defectuoso, además de las multas a las que se hizo acreedora en varios países; sin embargo, Honda anunció que el problema de sus vehículos lo resolvería a pesar de que Takata ya no pudiera apoyar, gracias a que desde el inicio realizó una partida presupuestal para atender este problema.
El llamado a revisión afectó a millones de vehículos en muchos países desde modelos tan lejanos como 2002, aunque la mayoría fueron entre 2007 y 2014, y aunque se comenzaron a realizar procedimientos normales como cartas y correos electrónicos a sus propietarios, muchos de los vehículos ya no estaban en manos de los compradores originales, por lo que localizarlos no era tarea sencilla.
Infladores “Alfa”
Los infladores de primera generación tienen un riesgo adicional porque el propelente puede deteriorarse más rápidamente en condiciones de altas temperaturas y humedad. Los expertos han estimado que estos infladores tienen un 50% más probabilidad de explotar cuando se acciona el despliegue de las bolsas. Las altas ventas y gran durabilidad de los vehículos significan que muchos Accord, Civic y CR-V viejos siguen circulando con este tipo de infladores, tan solo en Estados Unidos se estima que hay 130,000 vehículos que no se han reparado y que podrían continuar en circulación.
Por esta razón, John Buretta, el fiscal que monitorea el llamado a revisión de Takata por parte de la NHTSA, ha solicitado a Honda intentar nuevas formas de encontrarlos, sobre todo en lugares con clima de riesgo, como Florida, y que también afecta a muchos lugares de México con clima caliente y húmedo en donde se han comercializado estos productos.
En México se han tomado otras iniciativas, luego de que muchos de los compradores originales no respondieron a las cartas, llamadas y correos electrónicos, o dijeron que ya no tenían el vehículo, a través de los distribuidores comenzaron diversas campañas como:
a) Caravana de reparación.- salieron a las calles a buscar en vía pública y casas vehículos potencialmente afectados para hacer contacto con sus propietarios.
b) Contacto con los posibles propietarios.- dejando volantes en los vehículos que se encuentran en estacionamientos públicos, centros comerciales, oficinas, ferias locales, plazas públicas, etc.
c) Posteo en Facebook.- con información del contacto y link a la página de Honda de México.
d) Envío de correos tradicionales y contacto telefónico con los clientes originales.
También se ha trabajado en conjunto con algunas aseguradoras que, a través de su base de datos, han contactado a los propietarios de los vehículos asegurados, aunque desgraciadamente en este país la mayoría de los autos viejos no cuentan con seguro.
En nuestro país se ha sabido, además, de casos de personas que compran bolsas usadas para reposición de vehículos accidentados, sin saber si son de las involucradas en el llamado y que pudieran resultar peligrosas. De por sí una bolsa de segunda mano, aunque no se haya utilizado, puede ser riesgosa ya que puede no estar bien conectada o ensamblada, y fallar en el momento requerido, mucho peor si tiene inflador defectuoso.
Con todo, desde que se inició el llamado a revisión y hasta el final de 2017, se han atendido en México alrededor de 175 mil vehículos y se han cambiado 259 mil infladores (43% del total), y en algunos casos las bolsas de aire.
Todavía falta por localizar algunos vehículos y Honda de México tiene disponible para el público un portal oficial www.honda.mx/recall así como una línea de contacto directa (01 800 3688500) en donde se brinda información de los vehículos afectados y del distribuidor más cercano a donde se puede llevar el vehículo a una revisión sin costo. En el portal los clientes pueden determinar si su auto es potencialmente afectado introduciendo algunos datos del vehículo y el sistema detecta si es de los modelos afectados. También se realizan campañas dirigidas a través de las redes sociales y se ha hecho contacto con gobiernos estatales para la difusión del recall en México.
La manera en que se ha enfrentado el llamado varía en cada país, dependiendo de los requerimientos y disponibilidad de información, algunos países no cuentan con bases de datos de los vehículos, lo que dificulta encontrar información del propietario. No hay una estrategia definida que funciones en todos los mercados, por eso se han estructurado diferentes formas de trabajar con los distribuidores e instituciones de cada país.
Honda ha hecho esfuerzos extraordinarios en todo el mundo para atender el cambio de los infladores alfa por el peligro que pueden representar, ya que para la marca la seguridad de sus clientes es lo más importante.
“Es difícil comprometerse a que lo que estamos haciendo hoy con los infladores alfa se convierta en la norma para los llamados a revisión”, dijo Chris Martin, vocero de American Honda. “No hemos visto ese nivel de riesgo de otros llamados, es una situación única con estos infladores, por lo que se han hecho esfuerzos únicos para hacer las composturas, y es una actividad que consume mucho tiempo y recursos”.
De todas las empresas automotrices que utilizaron los infladores defectuosos de Takata, Honda ha sido hasta ahora la más exitosa en localizar a propietarios alrededor del mundo para completar las reparaciones.