Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 17/01/2018
Bien sabido es en la industria automotriz que Detroit es la cuna del automovilismo en América; las grandes armadoras se instalaron aquí y la convirtieron en su casa. Durante muchos años, el North American International Auto Show era el escenario con los más grandes e impresionantes lanzamientos americanos.
En esta ocasión, el NAIAS tuvo que ceder el paso a Alemania, a Mercedes-Benz. Desde hace casi 40 años, el Gelandewagën, ha sido la referencia en el todoterreno. Un icónico y atemporal diseño, hacen de la Clase G un ejemplar único y codiciado. Este año, la mítica camioneta recibió una enorme actualización que la mantiene en su privilegiada posición y le otorga mayores ventajas.
Una ligera construcción en Aluminio, crecimiento en dimensiones, mayor espacio interior, nuevos faros LED y un totalmente nuevo habitáculo hacen a la SUV, aún mejor.
En primera instancia, los cambios pasan desapercibidos, pero un ojo entrenado logra captar los ligeros cambios en las líneas del frente y detrás. Una pequeña actualización a las tomas de aire, a los ángulos del imponente frente y a los faros. Aunque, de manera notoria, los nuevos faros LED cambian, la forma y posición clásica, se mantiene.
Sin embargo, los mayores cambios para la G se encuentran por dentro del auto. Un nuevo chassis (aunque mantiene la estructura de escalera), una reducción de más de 170 kg, múltiples elementos de aluminio y mayores capacidades todoterreno. En cambio, el habitáculo combina la rudeza y excentricidad de la generación actual, con lo mejor de la tecnología de Mercedes-Benz. Se puede ver una, muy bien lograda mezcla entre el impresionante Clase S y la inconfundible Clase G.
Las salidas de aire son un perfecto ejemplo de esto, pues incorpora el nuevo diseño de turbina con el diseño cuadrado y tradicional del Gelandewagën. Lo mismo sucede con el resto del interior que suma el tablero digital, el nuevo volante, elementos ya conocidos por el resto de la gama, pero recién incorporados a la G.
Con esta actualización, se hace notorio que la Clase G sobrevive al tiempo #StrongerThanTime Por otro lado, la especulada nueva motorización de la casa de Affalterbach, debutó en el NAIAS. Tras la introducción del motor seis en línea en el facelift de Clase S, se esperaba que AMG se apoderara del propulsor para aumentar su potencia.
El ansiado momento ha llegado. El recién develado CLS junto con los también renovados E Coupé y E Convertible, son los responsables de montar esta nueva unidad de potencia. El L6 normalmente produce 367 HP sin embargo, la intervención de AMG lo dota ahora de 320+16 kw (430 HP+16kw) siendo el primer motor en incorporar la tecnología de 48v, convirtiéndolo en el primer híbrido salido de Affalterbach. Esta tecnología ya se dejaba ver en el AMG GT Concept y el Project ONE, pero esta es su primera aplicación a los autos de calle. Es así que esta motorización llevará la nomenclatura Mercedes-AMG 53, colocándolo por encima de los propulsores 43 y 45.
Para completar las buenas noticias de parte de Mercedes-Benz, Dieter Zetsche dio a conocer las cifras de ventas de 2017. Por segundo año, se comercializaron más de dos millones de autos de la estrella y se coloca así como líder del segmento premium. Un gran año para la marca que inventó el automóvil al romper el muy positivo record de ventas del año pasado, introducir una serie de nuevos productos e incursionar en nuevos segmentos.
Esto lleva a colocarse objetivos 2018 muy ambiciosos pero, sin duda, la llegada de los Mercedes-AMG 53, la nueva Clase G, Clase A en sus versiones hatchback y sedán, entre muchos otros autos y versiones, ponen a Mercedes-Benz en una privilegiada posición para poder rebasar las metas y romper más récords.
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