Autor: admin | 06/01/2015
Fotos y texto: Roberto Pérez S.
Si de coupés deportivos de gran desempeño se trata, difícilmente podemos omitir un nombre: Nissan 370Z, un auténtico purasangre diseñado a la vieja escuela (propulsión trasera, motor atmosférico, suspensiones firmes y biplaza) que hace gala de lo último en tecnología para deleitarnos de un manejo excitante y prestaciones fuera de serie.
Esto nos ha quedado claro tras someter a nuestras pruebas al 370Z Touring con transmisión automática –con un precio de $549,600–, en el que la firma japonesa no ha escatimado en cuanto a ingeniería, diseño, calidad, seguridad, equipamiento y tecnología para convertirlo en uno de esos autos que enamoran a primer vistazo, pero sobretodo te cautivan cuando lo conduces: Su desempeño es brutal cuando lo llevas al límite, derrapa cuando tú quieres y sino lo deseas puede ser tan dócil como un corderito.
Además, si hablamos de su precio, no hay ningún deportivo de dos plazas en el mercado (léase Audi TT Coupé, BMW Z4, Porsche Boxster o Peugeot RCZ Coupé) que ofrezca tanto por tan poco dinero.
PODEROSO Y SEDUCTOR
Nissan revolucionó la categoría de los autos deportivos con el lanzamiento del Datsun 240Z en 1970. A principios de siglo, el proyecto Z resurgió con el Nissan 350Z. Su innovador diseño causó sensación y lo convirtió en un ícono. Este legado hace del Nissan 370Z un deportivo por excelencia.
Construido sobre la nueva plataforma FM, la carrocería del Nissan 370Z 2015 rinde homenaje a las poderosas formas de sus antecesores con la incorporación de elementos de antaño, como las pequeñas ventanillas traseras, el alargado cofre o la pequeña parte trasera en caída libre, tal y como lo hacían sus antecesores, pero que ahora están aderezados por líneas muy modernas y agresivas que incluyen detalles únicos como los llamativos faros Bi-Xenón con encendido y apagado automático en forma de flecha, las luces con diodos LED verticales para la luz diurna); la enorme toma de refrigeración, las musculosas salpicaderas o mínimos detalles como los intermitentes laterales, inmersos en el logo “Z”, se encargan de darle un look que despierta admiración y respeto a su paso.
El 370Z mide 4,25 metros de largo, 7 centímetros menos que el 350Z. La batalla es 10 centímetros más corta. En cambio, las vías han crecido y son 15 milímetros (delantera) y 55 milímetros (trasera) más anchas. Su cofre, portón trasero y puertas están fabricados en aluminio para reducir el peso total de la unidad.
La carrocería no es muy funcional porque deja poca visibilidad en ciertos ángulos, es difícil controlar dónde acaba el cofre y su cajuela es pequeña (235 litros) y tiene unas formas que dificultan mucho su aprovechamiento. Sin embargo este es el precio a pagar por un deportivo que luce espectacular, se mire por donde se mire.
INTERIOR Y EQUIPAMIENTO
Al abordar la unidad nos da la bienvenida unos estupendos asientos deportivos tapizados en cuero y un tablero envolvente con más protagonismo para el conductor, acercando a este punto nuevos ciertos indicadores y relojes análogos muy atractivos y de fácil lectura y comprensión.
Los materiales en general presumen mejor tacto y calidad, aunque los plásticos de la consola central son muy poco vistosos. En cuanto a manejo, no tiene complicaciones, pues todos están a la mano y vista del conductor para operarlos fácilmente y no distraer la atención del conductor del camino.
Su equipamiento es muy basto, y ahora además de contar con botón de encendido y apagado de motor (ligado a llave inteligente), bolsas de aire frontales y laterales, volante multifunciones, asientos eléctricos calefactables con piel y aire acondicionado con control automático de temperatura, cuenta con Sistema de Navegación con monitor a color de 7, sistema de audio Bose -AM/FM/CD/MP3/RDS/Conexión para iPod/Aux In/6 bocinas y twin subwoofer-; sistema de manos libres Bluetooth y reconocimiento de voz con controles al volante, Sistema de Cambio de Velocidades en el Volante (Paddle Shifts) y Cámara de visión trasera, entre otros muchos elementos.
AL VOLANTE
Con su corta distancia entre ejes y su amplio ancho de vía, el 370Z se aferra al camino; mientras que su ágil respuesta y la precisión de estabilidad permiten que sea tan fácil de controlar como si fuera parte de tu propio cuerpo.
Y es que, dinámicamente, este Nissan 370Z es tremendo. No tiene una suspensión excesivamente dura (pero sí “durita”) y sin embargo entra en las curvas con un aplomo y agilidad sorprendentes, mientras que en caminos llenos de baches, topes y en mal estado no resulta tan incómodo de llevar como algunos de sus rivales.
El motor VQ37VHR (High Revolutions) V6 de 3.7 litros de cuarta generación de este biplaza genera una potencia de 332 Hp a 7,000 y 270 lb/pie de torque a 5,200 rpm, el cual se caracteriza por su gran respuesta desde bajas revoluciones hasta la zona roja de 7,000 rpm, así como su impresionante facilidad de recuperación en adelantamientos, lo que se traduce al volante en un manejo muy divertido y dinámico en todo momento.
Esta mecánica incorpora el sistema sistema VVEL (Vartiable Valve Event and Lift -Válvula Variable por Evento y Elevación-) que otorga una respuesta más rápida, optimizando el ahorro de combustible y ayudando a reducir emisiones.
Ya sea con transmisión automática de 7 velocidades o manual de 6, el Nissan 370Z es el auto deportivo con tecnología de punta. Y lo demuestra con la aplicación de aluminio en el chasis, distribución de peso 50/50, así como eje de transmisión de fibra de carbono.
Además puedes elegir entre palanca de cambios montada en la columna de la dirección, para cambios mas rápidos, o bien cambio manual. En ambos casos la tecnología de Control de sincronización de revoluciones suaviza la reducción de marcha.
El 370Z se caracteriza porque tiene reacciones ágiles en curva y un equipo de frenos resistente a un trato exigente. Por su tacto deportivo es mucho más parecido a un Porsche Cayman que a un Audi TT. El 370Z me parece buena alternativa para quien necesite un coche (llamativo) para viajar por carreteras rápidas a bordo de un coupé silencioso, cómodo de suspensión y con gran facilidad para mantener con precisión la trayectoria marcada con el volante a velocidad elevada por carreteras irregulares.
En el 370Z se puede elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades o una automática de siete relaciones. La manual tiene un sistema muy interesante que sirve para que durante las reducciones el auto no dé tirones aunque el conductor suelte el embrague con gran rapidez.
El cambio automático funciona muy bien en la mayor parte de las circunstancias. La séptima marcha es de desahogo. Su funcionamiento puede ser completamente automático o bien el conductor puede seleccionar marchas desde la palanca que hay entre los asientos o con unas levas ubicadas tras el volante –muy grandes y cómodas–
Si se maneja con las levas el cambio se comporta prácticamente como uno manual y no supone un freno para disfrutar de la conducción en carreteras de curvas – en ciertos autos con cambio automático, el conductor tiene la sensación de que no hay una conexión directa entre lo que pisa el acelerador y la respuesta del motor; no es el caso del Nissan –.
Conduce con gran seguridad gracias a la tracción trasera controlada por el avanzado Sistema de Control de Tracción (TCS), que combinado con el Control Dinámico de Estabilidad (VDC) garantiza control y agarre total en todo momento.
