Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 16/10/2017
Empujado por sus sindicatos, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, señaló que es necesario, dentro de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, se incluyan temas laborales, como una compensación de salarios, que disminuya la ventaja de México como país con mano de obra barata.
La petición se entiende también desde el punto de vista político. Cuando se dieron las pláticas del TLCAN en Ottawa estalló una huelga de General Motors, en donde el sindicato canadiense culpaba al TLCAN de competencia desleal en términos salariales.
Para redondear la trama General Motors amenazó al sindicato de trabajadores automotrices canadiense con trasladar la producción de su camioneta Equinox a dos plantas mexicanas si no ponen fin a un mes de huelga en su planta de Ontario.
El tema es que dos mil 500 obreros de la planta de Ingersoll, al oeste de Ontario, son afiliados al poderoso sindicato Unifor y mantienen una huelga desde septiembre pasado, lo que frena a GM satisfacer la demanda de clientes en Estados Unidos y Canadá.
La demanda de los trabajadores es que se nombre a la planta de Ingersoll la única principal fabricante del modelo Equinox, lo que según el líder sindical canadiense Jerry Dias, provocó la reacción de GM de trasladar esa producción a México.
Para continuar con el clima de presiones a la renegociación del TLCAN parte de la agenda económica se centrará sobre la finalización de la cuarta ronda de negociaciones del TLCAN y cualquier anuncio que se haga al respecto. La cuarta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte cierra mañana en Washington, con los principales negociadores de EU, Canadá y México. Mañana se espera que la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, den una conferencia de prensa en Washington, sin que se haya anunciado la hora.
