Autor: admin | 29/10/2014
Hace unas semanas se dio la unión definitiva entre Grupo Fiat y Grupo Chrysler, que ya desde hace varios años lleva Sergio Marchionne. La fusión es ideal porque en términos regionales y de producto se complementan porque ninguna es competencia de la otra.
Los bruscos cambios e incertidumbres por las que atravesó debilitó a Chrysler, que lleva Bruno Cattori, en el mercado nacional. Su participación de mercado es ridícula, de apenas 6%. La situación no es sencilla porque Chrysler trae más de 150 distribuidores en todo el país. Es una extraordinaria fuerza de ventas pero si no tiene producto es un bumerang . Se ve lejano que Chrysler puede recuperar presencia sin vehículos en la zona de los 110 mil a los 240 mil pesos.
Hace algunas semanas integraron una camioneta pick up subcompacta de la familia Fiat, que todos conocíamos como Strada y la pasaron al portafolio de RAM y hoy se llama 700.
En México lo que se conoce de Fiat es el 500, que por desgracia pareciera que tuviera vida propia. Se lanzan nuevas versiones y tipos, que pueden hacer su propia familia, pero no es el motor que jale al resto del portafolio Fiat.
La decisión que debe tomar Chrysler es asumir la fusión integra, que ya se dio en el mundo, y aterrizarla en México. Entrar con toda la gama de productos Fiat en las distribuidoras Chrysler. Si es necesario llamarlo el Chrysler Palio, pues adelante. Hay una infraestructura que lo puede soportar. La plataforma está hecha y los distribuidores desesperados, a tal grado que la pregunta es ¿vale la pena una red de más de 140 distribuidoras para un 6 por ciento de participación de mercado?
Chrysler hizo que los mexicanos creyeran en el Atos, que muchos decían que se volteaba con el viento, cosa siempre fue mentira. Porque no hacen lo mismo con el Fiat Uno, además los distribuidores se ahorrarían la operación de un piso de ventas de Fiat.
¿Acaso no dicen que la Cherokee, Chrysler 200 y el Dart tienen el diseño italiano y la ingeniería de EU? La fusión Fiat-Chrysler en México está por hacerse.