Autor: admin | 01/02/2017
Durante el invierno varios automovilistas enfrentan el mismo problema: un parabrisas congelado. Ni la pala quita nieve o el spray para descongelar son una solución. Volkswagen ofrece una genuina alternativa con el parabrisas térmico. Se calienta sin utilizar ningún cable, proporcionando una visibilidad perfecta. También previene cualquier nuevo empañamiento o congelamiento.
Las ventanas con calefacción no son una nueva invención en la fabricación de vehículos. Como característica opcional, hace varias décadas que se insertan en el vidrio pequeños filamentos que han impedido que las ventanas se empañen y que cualquier capa de hielo se deshaga rápidamente. Sin embargo, cuando enfrentamos tráfico al caer la tarde o cuando el sol está muy bajo, los pequeños cables de metal se hacen visibles para el conductor.
Con el parabrisas térmico, Volkswagen ha encontrado una excelente solución para una visibilidad perfecta. En este sistema inalámbrico, la capa delgada de plata que conduce electricidad y se encuentra dentro del vidrio laminado, proporciona el calor requerido convirtiéndolo en corriente eléctrica. Con un consumo de no más de 400 a 500 watts, la ventana rápidamente se calienta y se convierte en una ayuda para el descongelamiento. Invisibles desde el exterior, en la parte inferior del parabrisas también hay filamentos que actúan como calentadores del parabrisas y previenen que los limpiaparabrisas se congelen sobre el cristal. Volkswagen está ofreciendo como paquete opcional, el parabrisas inalámbrico y con reflejo infrarrojo para los modelos Golf, Golf Sportvan, Tiguan, Sharan, Passat y Passat Variant.
Sin embargo, el innovador parabrisas no únicamente es de ayuda durante los meses de invierno. Durante el verano, la delgada capa de plata actúa como escudo térmico pasivo. Como refleja hasta el 60 por ciento del calor en verano, es capaz de reducir la temperatura hasta 15 grados más que el vidrio convencional con teñido de verde. Como resultado, el sistema de aire acondicionado es capaz de enfriar un automóvil que ha sido estacionado bajo el sol mucho más rápido.
