Autor: Roberto Pérez S. | 05/11/2019
Ford Motor Company puso fin este miércoles a su producción en la fábrica de camiones de la localidad brasileña de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, después de más de 52 años de operaciones. El último camión de la compañía en Brasil salió hoy de la línea de montaje, después de que la empresa anunció en febrero su decisión de dejar de producir y vender vehículos pesados en Sudamérica, en el marco de una reestructuración global de la compañía, informó la agencia EFE.
Como había anunciado a comienzos de este año, el fabricante de vehículos Ford ha cerrado la producción de su fábrica de camiones en Sao Bernardo, que llevaba operando durante cinco décadas. Primero fue, en junio, el cese de fabricación del automóvil Fiesta y ahora los vehículos industriales.
El plan de reestructuración de Ford incluía el cese de producción y venta de vehículos pesados en Sudamérica. La fábrica de Sao Bernardo daba trabajo a 650 empleados, que el miércoles cumplieron su última jornada en esta sede de Ford.
La Gobernación del Estado de Sao Paulo se había comprometido a encontrar un comprador de la fábrica, pero las negociaciones con el grupo local Caoa no han concluido con éxito.
Las últimas líneas de la fábrica dejaron de operar esta tarde, lo que marcó la salida de los 650 empleados que todavía trabajaban en la producción de la linea de camiones Cargo F-4000 y F-350 y del modelo New Fiesta, los que se estima se comercializarán en la Argentina hasta 2020.
La fábrica de Ford en Sao Bernardo do Campo operaba desde 1967 y al compañía decidió mantener la planta mas moderna de Camacari, inaugurada en 2001 en el estado de Bahía, de donde salen los modelos Ka y la EcoSport, así como su fábrica de motores.
“Ford decidió dejar de participar del segmento de camiones en toda la región para priorizar sus inversiones en aquellos productos que son preferencia de los consumidores para asegurar una ecuación viable del negocio a largo plazo”, explicó la fuente consultada.
Tras el anuncio de cierre, la Gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, se comprometió a buscar un comprador para la planta situada en el cinturón industrial de la capital paulista y el grupo brasileño Caoa firmó un acuerdo preliminar para adquirirla.
No obstante, el presidente del Sindicato de los Metalúrgicos de la región metropolitana de Sao Paulo, Wagner Santana, criticó la falta de empeño de las autoridades para hacer viable la compra de la planta por parte de Caoa.