Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 05/09/2018
No hay nada más desalentador para quien aprecia una marca automotriz, cuando los mercadólogos señalan que el modelo que se está lanzando tiene más de cien mejoras que la generación anterior; así que aquel que compró su auto con orgullo, lo lució a propios y extraños al final resulta que tenía más de cien defectos. Estos quiebres suelen suceder en la renovación de generación y en los llamados facelift –cirugía estética.
Una de las marcas más leales a sus clientes sin lugar a duda es Mazda, que dirige Miguel Barbeyto y lo demostró en la SUV Mazda CX-3 2019. En el facelift casi no hay cambios ni golpes de timón, se mantiene su diseño, su equipamiento y solo hay pequeños ajustes que permiten a los propietarios tener la certidumbre que fue correcta la adquisición.
Uno de los suaves cambios que presenta la Mazda CX-3 2019 es la parte del exterior, al actualizarse con una parrilla frontal totalmente nueva, con una expresión audaz y el nuevo diseño en sus rines de 18” para la versión i Grand Touring, hace que el espíritu deportivo de la marca la acompañe en todo momento.