Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 14/03/2018
A pesar de que 2,500 estaciones de servicio que antes eran franquicias de Pemex, se pasaron al lado de la iniciativa privada, todas dependen del suministro de combustibles de la empresa productiva del Estado, porque es la que cuenta con la infraestructura logística –almacenamiento y transportación- para abastecer de combustible a las gasolineras.
Sin embargo, será de manera temporal porque varios consorcios, como Total, Repsol y ahora G500 anunciaron que tendrán sus propias instalaciones.
Esto implica en el caso de G500, que dirige Emilio Estrada, inversiones por 200 millones de dólares y para mayo estarán inaugurando sus tanques de almacenamiento ubicado en Dos Bocas, en Tabasco. México tiene una capacidad de almacenamiento de combustibles cercana a tres días de consumo nacional, muy lejos de la media de los países desarrollados, donde el suministro oscila entre los 15 a 30 días. Ahora existen 43 proyectos en construcción o a punto de iniciar que incrementarán la capacidad de almacenamiento en 173%, señaló la Secretaría de Energía.
Por cierto, que G500 no se encuentra bajo investigación de la Comisión Federal de Competencia Económica, a decir de Emilio Estrada, “no sé lo que sucede, porque la investigación no es para G500. Quizá lo puedo decir más alto, pero no más claro”. G500 fue el primer grupo en el país que recibió la aprobación de la Cofece para integrar un club de compras, es decir, un conjunto de estaciones de servicio que puede comprar combustible de manera conjunta.