Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 18/01/2018
Nissan está tratando de “decodificar” su pensamiento para que la conducción práctica sea más divertida . Durante el CES presentó la tecnología “cerebro a vehículo”. El sistema “B2V” requiere que el conductor use una gorra que mide la actividad de la onda cerebral y transmite sus lecturas a los sistemas de dirección, aceleración y frenado que pueden comenzar a responder antes de que el conductor inicie la acción.
El conductor aún gira la rueda o golpea el pedal de aceleración, pero el automóvil anticipa esos movimientos y comienza las acciones de 0.2 segundos a 0.5 segundos antes, dijo Lucian Gheorghe, un investigador de innovación sénior de Nissan que supervisa el proyecto. La respuesta anterior debería ser imperceptible para los conductores, dijo a Automotive News.
“Imaginamos un futuro donde la conducción manual sigue siendo un valor de la sociedad”, dijo Gheorghe, de 40 años, quien obtuvo un doctorado en tecnología neuronal aplicada. “El placer de conducir es algo que los humanos no debemos perder”.
Los fabricantes de automóviles están trabajando en formas de seguir manejando de manera relevante ya que los recién llegados, como Waymo y Apple Inc., intentan poner la industria en funcionamiento con tecnologías totalmente autónomas. IHS Markit espera que 21 millones de vehículos autónomos se vendan anualmente para el año 2035, lo que equivale a aproximadamente una cuarta parte de todas las ventas actuales de vehículos.
Los monitores de ondas cerebrales también están siendo utilizados por BHP Billiton, la compañía minera más grande del mundo, para verificar si los conductores de camiones están fatigados. La compañía australiana usa una tira de seis pulgadas ajustada dentro de gorras y cascos.
La motivación de Gheorghe proviene del placer que experimentó a los 18 años después de que su padre le comprara un Nissan Fairlady Z.
“Hay muchas maneras en que puede contribuir a la sociedad: elegí esta”, dijo Gheorghe, quien trabajó en Nissan durante 12 años.
Insistió en que el casquete no está leyendo la mente de un conductor. Más bien, es detectar y luego decodificar la actividad cerebral que puede ocurrir unos dos segundos antes de un movimiento voluntario.
“No se trata de leer pensamientos”, dijo. “Pero antes de mover tu cuerpo, sabemos que te moverás”.
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