Autor: admin | 17/10/2014
La industria automotriz, fuente de trabajo para miles de latinoamericanos y fuerte captadora de inversión extranjera, se mantiene como un motor de la economía regional, pero los problemas se acumulan para el sector en un contexto de demanda inestable.
En los últimos dos años, con excepción de México, que mejora sus cifras de producción a caballo de la recuperación de Estados Unidos, la situación de esta industria en la región ha venido en declive.
LA EXCEPCION.- La producción de vehículos livianos continúa superando niveles históricos en México, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Entre enero y setiembre, el País produjo 2.4 millones de unidades, 7.5 por ciento más que en igual periodo del año anterior.
México es el cuarto exportador y octavo fabricante de vehículos en el mundo: 83 por ciento de lo producido se va al exterior, principalmente a Estados Unidos.
Mientras en el resto del continente las automotrices penan por mantener niveles de producción y empleos, en México las empresas del ramo llevan casi 2 millones de vehículos exportados hasta fines de setiembre, 8.7 por ciento más que en 2013.
Esta industria contrató 8.9 por ciento más en el primer semestre de este año en relación a igual periodo de 2013, de la mano de fuertes inversiones: 10 mil millones de dólares en lo que va del año.
Los expertos prevén que el País se convierta en el principal proveedor de autos a Estados Unidos en 2015.
DEBILIDAD.- La industria de producción de vehículos en Venezuela enfrenta la peor situación: el ensamblado está prácticamente paralizado.
La escasez de divisas producto del control cambiario limita las importaciones de insumos, y las cifras se derrumbaron: en 2013, la producción fue de apenas 72 mil vehículos, más de 30 por ciento por debajo de 2012.
Entre 2006 y 2013, el sector automotor se desplomó 58.2 por ciento, según datos de la Cámara Automotriz local.
La industria trabaja por debajo de 5 por ciento de su capacidad de manufactura, de casi un cuarto de millón de unidades al año, y algunas plantas llevan 5 meses paradas.
Analistas señalan a este año como el peor para el sector en Venezuela.
EL DERRUMBE.- En Argentina, una caída de la demanda interna en un contexto de dificultades económicas, y de la demanda externa por menos compras desde Brasil, afecta profundamente la fabricación de vehículos en el país, tradicional base exportadora para marcas europeas.
Las ventas en el mercado interno cayeron de poco más de 750 mil entre enero y setiembre de 2013 a cerca de medio millón de unidades en igual periodo de este año, según la Asociación de Concesionarias.
Fuentes del mercado estiman que la caída de producción en los primeros 9 meses de 2014 es de 24.2 por ciento en relación al año pasado; la baja de exportaciones alcanza un guarismo similar.
En 2013, en un contexto de imposibilidad de ahorro en dólares, muchos argentinos compraron vehículos para colocar sus economías. Pero este año, el Gobierno debió lanzar un plan de estímulo cuya mayor virtud fue “ponerle un piso a la caída del mercado”, afirmó a la Dante Sica, director de la consultora abeceb.com.
Según sindicatos, unos 15 mil trabajadores del sector deben suspender actividades algunos días al mes.
Brasil, destino de 80 por ciento de las exportaciones de autos argentinos, frenó sus compras.
Sica estima que en 2015 la producción se recuperará 2.6 por ciento.
GIGANTE EN APUROS.- Brasil, con más de 200 millones de habitantes, es el cuarto mercado para venta de automóviles y séptimo exportador. Pero el bajo crecimiento económico impacta en su industria automotriz.
La producción de septiembre de 2013 al mismo mes de 2014 alcanzó 2.13 millones de vehículos, 14.4 por ciento menos con relación a igual periodo anterior.
Al mismo tiempo, las ventas en el mercado interno cayeron 7.4 por ciento en igual lapso. El sector, que ocupa a casi 150 mil personas, perdió uno por ciento de sus puestos. El problema mayor se registra en las exportaciones: la caída es de 38.5 por ciento en los primeros 9 meses del año sobre igual periodo anterior.
Ante una baja demanda de Argentina, Brasil está trabajando en la apertura de nuevos mercados, especialmente con Colombia, dijo hace poco el presidente de la asociación de fabricantes Anfavea, Luiz Moan.
DINAMICA DISPAR.- En Chile y Colombia, dos mercados de menor escala para el sector, la dinámica es dispar.
En Chile, importador neto de vehículos, principalmente de Asia, Brasil y México, las ventas bajaron 7.6 por ciento en los primeros 9 meses del año.
En 2013 se registró un récord de casi 380 mil unidades comercializadas, según la Asociación Nacional Automotriz.
Por el contrario, en Colombia, según un estudio publicado en abril por BBVA Research, las ventas deberían crecer entre 2014 y 2015 de 302 mil a 314 mil vehículos, gracias a la expansión de la economía, bajas tasas de interés y una caída de precios por los Tratados de Libre Comercio (TLC) que el país tiene con Estados Unidos y la Unión Europea.
