Autor: admin | 12/05/2017
Dicen que a quien a dos amos sirve, con uno queda mal y es el caso de Mark Fields, CEO de Ford Motor Co. Con la finalidad de agradar al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio un fuerte golpe de timón, canceló la inversión de una planta en México y anunció cambios de rumbo con énfasis a crear el vehículo del futuro.
Sin embargo, los inversionistas dejaron en claro que no entendían las razones y planteamientos en un ambiente donde las acciones de la marca están estancadas en la Bolsa de Valores de Nueva York.
La junta directiva de Ford Motor Co. incrementó la presión sobre Fields para que explicara mejor los cambios de planes tan abruptos y mostraron su descontento, pues desde que se hizo cargo de la compañía perdió el 35 por ciento de su valor bursátil y recientemente fue superada por Tesla.
Por primera vez en la historia Ford realizó su junta anual vía remota. Durante toda su vida lo hizo en las instalaciones en Detroit, pero esto no evitó la presión sobre el CEO de Ford.
Una y otra vez le pidieron que explicara el golpe de timón del invierno, donde todo se hizo con el fin de agradar a Trump. Se canceló la planta de SLP y se hicieron propuestas visionarias respecto a los autos inteligentes y autónomos. Le pidieron también que explicara la transformación de una productora de autos a una de movilidad.
Los inversionistas son indiferentes al plan de Fields de inyectar miles de millones de dólares en nuevas tecnologías como los automóviles sin conductor y los robo-taxis para asumir nuevas empresas como Uber Technologies Inc. y la filial de Google Waymo.
El negocio automotriz tradicional de Ford enfrenta retos más complicado que su rival General Motors, mientras el mercado automotriz estadunidense declina tras siete años de crecimiento. Las ganancias ajustadas del primer trimestre de Ford cayeron 42 por ciento, mientras que GM aparece en el ritmo para otra ganancia anual récord.
“Tenemos un pie en hoy y un pie en mañana”, dijo Fields en Bloomberg Televisión el 27 de abril de su doble estrategia para invertir en el futuro autónomo mientras defendía el césped de Ford en el mercado de automóviles y camiones. Esa doble estrategia está resultando difícil de lograr, dijo Michelle Krebs, analista senior de Cox Automotive.