Autor: admin | 19/06/2014
Todas las señales apuntan a que la economía de Europa finalmente emerge del túnel largo y oscuro que implicó la recesión que comenzó en 2008. Esta vez, a mi parecer, podemos esperar una recuperación sostenida.
Pero también es una recuperación que se verá y sentirá considerablemente diferente a los anteriores ciclos económicos en Europa – de maneras que afectarán profundamente a las empresas de productos de consumo.
La recuperación de Europa de la “Gran Recesión” será mucho más gradual, incluso más que la recuperación que se encuentra ya en marcha en los Estados Unidos.
Las previsiones económicas de primavera de la Comisión Europea estiman que el crecimiento real del PIB será de un modesto 1.6 por ciento en la Unión Europea para este año. La recuperación parece equilibrada regionalmente, pero retos persistentes subsisten en Italia, Irlanda, Grecia y Portugal.
Europa se enfrenta también a otro desafío de enormes proporciones: los jóvenes han sido particularmente afectados por el desempleo y no se espera que la situación mejore de manera significativa en el corto plazo.
Hay que considerer que casi el 43 por ciento de los jóvenes menores de 25 años se encuentran desempleados en Italia. En España, la cifra es del 54 por ciento, y en Grecia es del 57 por ciento. Toda una generación de consumidores – gente que en otra situación estaría gastando a discreción sus ingresos en vehículos, casas y electrodomésticos – está siendo forzada a adoptar un plan de austeridad.
En lugar de ingresar al mercado laboral, esta generación se está quedando más tiempo en la escuela. En lugar de comprar casas, viven con sus padres. En lugar de comprar vehículos nuevos, compran de segunda mano.
Esta situación existe también en Estados Unidos, pero con un toque diferente. Mientras que la situación laboral es menos grave, los graduados universitarios están ingresando al mercado de trabajo con deudas masivas por préstamos estudiantiles – deudas que les tomarán una década o más en pagar.
Para esta generación, la austeridad y frugalidad se han convertido en la norma, no sólo un inconveniente temporal derivado de un ciclo económico.
Y esto tiene importantes implicaciones para las industrias de productos de consumo, como son los vehículos.
Es fundamental que las empresas escuchen y aborden la necesidad de esta generación por crear valor, en lugar de empujar a estos consumidores frugales hacia los productos más caros que puedan pagar. En lugar de un exceso de ingeniería, las empresas necesitan simplificar, reducir costos y maximizar el valor.
Este enfoque es el que ha elegido Dacia, que este mes celebra su 15 aniversario bajo la propiedad de Renault, la marca de vehículos con mayor crecimiento en Europa. La gente ve a Dacia como una “compra inteligente”.
A pesar de la debilidad del mercado, las ventas de Dacia en Europa el año pasado se incrementaron casi un 26 por ciento, con Francia y Alemania a la cabeza. Al mismo tiempo, hemos aumentado el valor de todos los vehículos de la línea de Renault y Nissan a través de lo que llamamos “ingeniería frugal”, que nos permite ofrecer a la gente más valor por menos dinero.
Las previsiones económicas de primavera de la Comisión Europea estiman que el crecimiento real del PIB será de un 1.6 por ciento en la Unión Europea para este año, aumentando a 2 por ciento para 2015.
Esto, por supuesto, es una buena noticia para los fabricantes de automóviles, que vieron un fuerte crecimiento en las ventas durante los primeros cuatro meses de este año.
Las ventas del Grupo Renault en Europa incrementaron un 15.2 por ciento en abril. Las ventas europeas de Nissan mejoraron un 16.7 por ciento, tras un mes de marzo que estableció un récord mensual para la marca.
Después de seis años de la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, Europa finalmente está saliendo de su túnel oscuro. Volvemos a tener esperanza económica.
Pero sólo aquellas empresas que realmente entiendan las implicaciones a largo plazo de una generación forzada a adoptar un plan de austeridad, tienen posibilidades de prosperar en este mercado; las que no, se enfrentarán a un camino lleno de baches.