Autor: admin | 13/01/2017
El Departamento de Justicia de EU anunció un acuerdo con Takata por el que el fabricante nipón de componentes del automóvil se declara culpable por el defecto en millones de bolsas de aire que ha causado la muerte al menos a 11 personas, y pagará unos 1.000 millones de dólares en multas y compensaciones.
La fiscal general del Distrito Oriental de Michigan, Barbara McQuade, anunció el acuerdo durante una rueda de prensa celebrada en Detroit.
Al mismo tiempo, las autoridades judiciales estadounidenses imputaron a tres antiguos empleados de Takata por su implicación en el escándalo.
Los tres antiguos ejecutivos de Takata están imputados por fraude electrónico y conspiración para cometer un delito, al hacer que la empresa utilizase infladores de airbag que sabían desde el año 2000 que eran defectuosos.
Según señalaron las autoridades estadounidenses, Takata supo que los infladores que utilizaban amonio de nitrato no cumplían los requisitos establecidos por la propia compañía y que habían sufrido fallos durante las pruebas realizadas.
A pesar de ello, “Takata provocó que sus clientes compraran esos sistemas de airbag al remitir informes fraudulentos y falsos y otra información que ocultaba la verdadera condición de los infladores”, explicaron las autoridades estadounidenses.