Autor: admin | 03/01/2017
La industria automotriz en México vive un ciclo positivo de cifras. Nunca como ahora se había vendido tantos autos en el mercado nacional, cerca de un millón 700 mil, borrando el pronóstico más optimista de inicio del año pasado. Nunca como ahora hay una plataforma productiva de 3.5 millones de autos al año y nunca como ahora se han exportado y diversificado los mercados.
Tuvieron que pasar nueve años para recuperarse de la madre de todas las crisis de 2000-2009. ¿Qué esperamos en 2017? Siempre que hay un salto fuerte en ventas en el mercado mexicano y en esta ocasión muy en especial al ser considerado récord, la realidad es que vendrá un rebote importante. De acuerdo a nuestra información, la banca se mostrará más mesurada en el otorgamiento del crédito y no habrá abundancia como el año pasado.
Esto pegará a las ventas que consideramos, que en el mejor de los casos se repita la cifra histórica y en el peor de los escenarios disminuya entre 4 y 5 por ciento. En economía las estabilidades eternas no existen. Hay momentos de auge, como situaciones caídas. De la misma manera que existe el día y la noche. La tarea de un país es los ciclos de auge se prolonguen y los caídas sean lo más breve posible.
En el caso de la industria automotriz, de mantener el nivel de ventas en el mercado interno sobre el 1.5 millones de unidades vendidas, será un gran logro. En cuanto al comercio exterior, el factor más inquietante es el nuevo gobierno de Donald Trump, ansioso por renegociar o desaparecer el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.
Muchos analistas aseguran que será una tarea imposible para el nuevo presidente, porque es un tratado aprobado por los otros poderes legislativos y el proceso no es sencillo. En el clima optimista es que seguirá la instalación de nuevas plantas en México, la segunda es una guerra comercial, basada en proteger sus mercados y el panorama intermedio que se hagan acuerdos al margen de TLCAN para que Trump cumpla sus promesas. En tanto, seguiremos en la espera.