Autor: admin | 11/06/2014
El CEO de FIAT Chrysler Automobiles, Sergio Marchionne, asegura perder dinero por cada unidad del modelo eléctrico que comercializa. La razón de ser de sus ventas en Estados Unidos es cumplir con la normativa de emisiones impuesta a las marcas. “Espero que nadie compre el Fiat 500e porque cada vez que vendo uno me cuesta 14.000 dólares”. Así de contundente se ha mostrado el consejero delegado de Fiat Chrysler sobre el pequeño eléctrico de la familia 500. “Soy lo suficientemente honesto para deciros eso”, ha llegado a reconocer Sergio Marchionne en declaraciones que recoge la agencia Reuters.
Marchionne dice que preferiría que el Departamento de Energía de Estados Unidos se limitara a establecer los objetivos y dejara que los fabricantes de automóviles los alcanzaran por su propio camino.
Obligado por las autoridades locales a comercializar un coche eléctrico para alcanzar los objetivos de emisiones, el 500e, que aún no ha llegado a Europa, se vende en Estados Unidos desde 32.560 dólares, frente a los 17.300 de su equivalente de gasolina. Pero, según Marchionne, el sobreprecio no cubre los costes de fabricación. Por ello, asegura que «voy a vender lo mínimo que necesito y ni uno más».
Sobre el futuro de la movilidad eléctrica, Marchionne es claro: «Si nos limitamos a construir estos vehículos, volveremos a Washington a pedir un segundo rescate porque vamos a entrar en bancarrota», afirma el CEO del grupo ítaloamericano en alusión a la inyección del gobierno de Barack Obama en Chrysler para salvarla la quiebra en 2009.