Autor: admin | 22/08/2016
Por Julio Brito A.
La depreciación del peso todavía no se refleja en los costos de los autos al consumidor. En algún momento serán inevitables los ajustes. La mayor parte de los insumos son en dólares
Miguel Barbeyto * Director de Mazda de México
—¿Sobre qué bases se sostiene el actual crecimiento de la industria automotriz?
—Con el abundante crédito que existe en el mercado y que los precios de los vehículos no se ha incrementado con respecto al deslizamiento del dólar, como sucedía antes. Hasta ahora las armadoras hemos aguantado lo más posible los aumentos de precio.
—¿Mazda tiene margen para aguantar un alza en sus precios?
—No mucho. La matemática es muy simple, porque los vehículos se compran en dólares y los vendes en pesos, por mucho que las empresas tengamos producción nacional, no quiere decir que los vehículos van a ser más baratos. La moneda de curso en el mercado global son dólares, los insumos están en dólares. Hay gastos fijos en pesos, como el pago de salarios, pero todo lo demás son dólares. En algún momento deberá reflejarse en los productos finales.
—¿Entonces el impacto sobre las utilidades?
—Incrementamos los precios en febrero, bajo un plan que estaba muy amarrado. Sabíamos del efecto, porque suben precios y baja volumen de ventas. Así estaba planeado, no es algo nuevo ni nos agarraron por sorpresa. Siempre es bueno detenerse en el camino, ver hacia dónde queremos llevar la marca y en México te puedo decir no queremos ser una marca de volumen.
—¿Tienes obsesión por crecer la participación de mercado?
—No, no tenemos obsesión con el market share, no hay obsesión por el volumen, no hay obsesión por traer nuevos modelos en segmentos donde no estemos, no hay obsesión en vender flotillas, no hay obsesión en hacer descuentos para alcanzar volumen. Aspiramos a tener crecimientos sostenidos en donde podamos tener la capacidad de operación para atender perfectamente a todos los clientes.
—¿Están muy cerradas las participaciones de mercado en México?
—Traemos un decrecimiento del 3.3% y es que nos quedamos sin productos del Mazda2, no hay suficiente producción. La mayor parte se va a la exportación. Con la Mazda CX-9 nos quedamos dos meses sin producto. La competencia lanzó un poco antes y eso lo sabíamos. No es nada nuevo porque lo importante es ganar dinero.
—¿Mazda ha crecido a doble dígito en algunos periodos?
—Todo vehículo que vendas va a regresar al taller y debes estar preparado. Si no estamos listos como marca, puede ser el fin. Llega el cliente y resulta que no hay refacciones, horario de citas, no hay técnicos calificados. Estos elementos pueden hacer que se vaya al suelo tanto trabajo.
—¿Cuál debe ser el lugar de Mazda?
—Las marcas grandes van por ventas y en una cantidad más pequeñas están las de prestigio. Las cinco marcas de siempre son las generalistas más otras japonesas. Las marcas de lujo venden poco, pero su prestigio es muy bueno. Nosotros no somos una marca generalista, pero tampoco una marca de lujo. Queremos ser considerados como una marca alternativa a las premium, que no quiere decir que queremos ser una marca premium, hoy los clientes nos están dejando sus camionetas de lujo por comprar una CX-9, eso quiere decir que somos considerada una marca alternativa a las de lujo. Así nos pasó con el CX-9, Mazda6, CX-5. La palabra Premium y lujo dice “vas a vender en dólares y subes los precios”. Nosotros somos una alternativa a las marcas premium.
—¿Mazda se subirá a la ola de los autos híbridos?
—No soy creyente de los combustibles alternativos a la gasolina por ahora. Los híbridos son una herramienta de marketing nada más, así como los vehículos autónomos que se pusieron de moda.
Imagínate la Fórmula Uno sin pilotos. Un vehículo lo tienes que manejar, lo tienes que sentir, tienes que oler a gasolina o a diésel, tienes que sentir el motor y va con nuestro posicionamiento. Lo contrario sería renunciar al zoom-zoom. De aquí al año 2025, señalan los estudios, imperará la combustión interna en un 90%. Por eso nuestra preocupación es fabricar motores eficientes, una tecnología más eficiente porque si reduces el peso del vehículo tienes una eficiencia.
