Autor: admin | 08/05/2014
Debemos hacer que el programa de chatarrización de autobuses y camiones de carga realmente funcione. En las actuales condiciones es poco atractivo. En el gobierno federal estamos buscando que el subsidio pueda llegar hasta 500 mil pesos, en lugar de los 160 mil actuales”, comentó Federico Domínguez Zuloaga, Director General de Autotransporte Federal, en entrevista exclusiva con VISION AUTOMOTRIZ MAGAZINE.
Cuando hablamos de chatarrización todos estamos de acuerdo en que no circulen vehículos viejos, pero “la gente no tiene unidades viejas por gusto, sino porque no tiene la capacidad económica para renovar su unidad. Lo que buscamos es crear un mecanismo que sea atractivo y permita al hombre-camión echarse la bronca de com- prar uno nuevo o seminuevo, nos comentó el director de la DGAF, que depende de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT.
Domínguez Zuloaga nos compartió parte de un inventario oficial de la SCT sobre autotransporte de pasajeros y car- ga. Los resultados son sorprendentes, pues a la fecha se registran 23 unidades modelo 1973 -39 años en activo- que circulan con placas federales, aunque la mayor parte del registro vehicular están entre modelos 1995 y 2006, lo que muestra sobre cifras el grave atraso.
“En el gobierno federal conocemos la situación, por lo que estamos en combinación con la Secretaria de Hacienda, Economía y banca de desarrollo buscando nuevos esquemas no nos aceleren el programa de chatarrización, que sea atractivo al hombre-camión y le permita modernizar su unidad. En las actuales condiciones es muy difícil que los 160 mil pesos que tiene el programa sea el estímulo suficiente para chatarrizar. Un vehículo seminuevo de 6 a 7 años de vida anda por los 800 mil pesos y uno nuevo hasta un millón 400 mil pesos. La diferencia es enorme y por eso el programa de chatarrización va muy lento y poco convincente”.
Sobre una nueva propuesta la SCT establece algunos parámetros, como “aumentar el monto a 250 mil pesos por unidad, con la posibilidad de chatarrizar dos unidades que sumen 500 mil pesos, por lo que el programa se vuelve muy atractivo. Con ese monto se puede buscar esquemas de mucho beneficio, en don- de seguramente participarían las empresas ensamblado- ras, que pertenecen a la ANPACT y manejan la opción de unidades nuevas y seminuevas.
Domínguez Zuloaga nos comenta que el proyecto se está negociando y realizando estudios de factibilidad, impacto ambiental y estudios de mercado sobre unidades seminuevas. “Debo reconocer que la CANACAR está muy involucrada en el proyecto, buscando hacer un esquema atractivo. Necesitamos bajar la edad de la flota vehicular de carga, pero necesitamos darle opciones a la gente, de lo contrario va a ser muy difícil”.
Finalmente, aseguró que con un programa de chatarrización exitoso todos ganamos. “tendremos vehículos más seguros en carreteras, el hombre-camión gana por vehículo más eficiente, que se descompone menos, por muchos lados mas ventajas”.