Autor: admin | 28/06/2016
Por Julio Brito A
En el marco de la presentación de la Nueva Mazda CX-9 2017, Miguel Barbeyto, su director general, hizo una serie de consideraciones interesantes respecto al desempeño de un primer semestre complicado y difícil, especialmente por falta de producto.
La industria automotriz está en plena expansión, con el pronóstico de ventas récord , superiores a 1.6 millones de unidades y sin embargo, Mazda, no le ha podido sacar el provecho suficiente. A pesar de que en México se produce el Mazda2 y la CX-3 resulta que la planta de Salamanca, Guanajuato, no se da abasto para cubrir la demanda. No sólo se está exportando a Estados Unidos, sino también a Europa. Aunque es costumbre de la marca salir con una versión alta y super equipada como es Mazda CX-3 resulta que complementaron el portafolio con dos versiones más combativas y de mayor acceso hasta este segundo semestre. Además del desabasto resulta que el lanzamiento de la Mazda CX-9 2017 se da para el segundo semestre.
Es obvio que no hablamos de un crossover de volumen, porque su precio de 639,900 pesos, pero al final del día todo cuenta. En donde se pondrá énfasis es en Mazda2 y la CX-3, que por cierto es la rival a vencer en el nuevo y demandado segmento de las crossover sub compactas. Miguel Barbeyto no toca las luces amarillas por el desempeño del primer semestre, conserva la calma y nos comenta que está seguro que vendrá una fuerte recuperación para el segundo semestre, en donde el objetivo es alcanzar el crecimiento promedio de la industria, que son dos dígitos, porque tiene los productos para lograrlo. La renovación de la nueva CX-9 es el fin y el principio.
El fin porque era la última de las Mazdas en asumir el sistema SkyActiv y el diseño Kodo, que tiene por objetivo dar la impresión de movimiento, por ejemplo en la CX-5 de un atleta a punto de iniciar una carrera de cien metros y otros como Mazda 5 de un felino al momento de dar un salto. Con la CX-9 termina el ciclo del diseño Kodo respecto a líneas musculosas y robustas, especialmente en los costados. Hoy presenta línea más suaves, más limpias, que nos habla del futuro del diseño Mazda; pero además, un dato curioso, regularmente se explican los diseños automotrices de adelante para atrás, especialmente por el recorrido del viento, que es un elemento fundamental .
En el caso de la CX-9 es de abajo hacia arriba, en forma trapezoidal. Es decir, una parte baja ancha, que ofrece estabilidad y una parte alta más corta que permite una aerodinámica ante el curso del viento. La otra parte que es revolucionaria es el motor. Una crossover de más de 2.5 toneladas de peso requería de un motor muy grande. En la primera generación del 2007 se optó por uno de seis cilindro y ahora presenta un revolucionario de 4 cilindros tubo de 250 caballos de fuerza. Es increíble que un motor tan físicamente pequeño pueda dar la potencia y desempeño a una crossover grande