Autor: admin | 24/03/2016
Al fin nos hemos topado con ese roadster deportivo que tanto buscábamos, un auto al que no necesita mayor carta de presentación más que su ya de por si atractiva imagen y completa ficha técnica, con ustedes: el Mazda Miata.
Texto y Fotos: Eduardo Jiménez
Más de veinticinco años de historia no son poca cosa, una leyenda que comenzó con una propuesta esencial, la de ofrecer un auto atractivo, deportivo, tracción trasera y mecánicamente eficiente. Dicha receta se ha mantenido intacta desde la década de los 80 -específicamente, en 1989, cuando fue presentado en el Salón de Chicago- a lo largo de ya cuatro generaciones, pero estamos convencidos que ésta, ha sido la mejor de su historia.
No necesitamos nada más para ser felices, ni un enorme motor, ni más plazas, lo que tenemos aquí es esencialmente ese auto que bien parece haber sido recetado por un doctor para curar nuestros males. Solo es necesario presionar el botón de ignición, bajar la capota manual – algo sencillo y que en menos de 10 segundos está lista- engranar la primera de seis marchas y listo, dejarnos llevar por el camino, con el único destino que nuestra imaginación dicte.
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A bordo del Mazda MX-5 Miata, la experiencia es tal cual como lo esperamos, un panel de instrumentos sencillo, relojes de gran diámetro análogos; al centro, el tacómetro al lado derecho, velocímetro y por último, del lado izquierdo, un completo display monocromático con toda nuestra información de viaje, situación del motor y autonomía. El tablero, posee un diseño minimalista, quizás, hasta sencillo, sin embargo los materiales hacen el complemento a este apartado con texturas refinadas. El sistema multimedia posee una pequeña pero definida pantalla táctil al centro, la gran ventaja es el mando en la consola central y aunque es fácil de utilizar, es poco ergonómico, hay que encoger el brazo para poderlo operar. El equipo de sonido es más que suficiente, tiene tanta potencia como fidelidad y sin importar cual sea la fuente, radiosintonía, AUX, USB o Bluetooth, la calidad es alta.
LA MAGIA DE LA TRACCIÓN TRASERA
Cuando buscamos un auto deportivo, lo que siempre buscamos es –valga la expresión- un manejo verdaderamente deportivo y cual ha sido nuestra sorpresa que, al ponernos detrás de sus mandos, por fin encontramos todo en un solo sitio. Todo parte de su transmisión manual de seis velocidades, capaz de ofrecer un tacto deportivo, con relaciones cortas entre marchas; la dirección es directa y precisa, si bien puede ser un tanto dura, es algo que se agradece tomando en cuenta el enfoque del auto y que en maniobras exigentes permite un grip destacado.
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En cuanto al motor del Mazda MX-5 Miata, se trata de un propulsor de cuatro cilindros con tecnología SKYACTIV, sorprende por su elasticidad, ya sea para llevarse a bajas revoluciones o bien para exigirle al máximo. Los 155 equinos que entrega a partir de las 6,000 vueltas son contundentes, sin embargo, este motor bien puede ser llevado por debajo del margen de las 2,000 rpm para un manejo citadino sin complicaciones
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Mención aparte merece la entrega total en el eje trasero, característica tan especial como esencial en su fórmula, la de cualquier auto purista y deportivo, lo que permite un control y percepción completamente divertida a pasos más apresurados. Esta situación se torna aún más divertida cuando desconectamos el sistema de control de tracción, permitiéndonos ese jugueteo con el auto, que se multiplica al provocar intencionalmente un poco de sobre-viraje, el Miata simplemente se vuelve ese hijo rebelde que pocos queremos domar por su gran sentido de aventura.
EN RESUMEN
Nervioso, pero bajo control, el manejo de este Mazda MX-5 Miata de nueva generación es sin duda más grande virtud. Cómodo, incluso en la ciudad, tomando en cuenta que el esquema de suspensiones posee un tacto por demás deportivo, absorben limpiamente las imperfecciones de nuestra característica carpeta asfáltica; en los topes, jamás rozó y esto lo coronó como el auto ideal para nuestro garaje, perfecto para llevarlo a donde sea el fin de semana, pero cómodo para poderlo utilizar diariamente, haciendo una completa demostración de origen de su filosofía “zoom-zoom” que tanto presume la firma en sus campañas.
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Por último, su precio, una verdadera joya, los 343 mil pesos se justifican en cada detalle del auto y lo ponen como el rival a vencer de los roadsters, recodándonos cuál es la fórmula perfecta que deberían seguir sus contrincantes.
FICHA TÉCNICA
Motor:
L4, 2.0 litros atmosférico
Potencia:
155 HP @ 6,000 rpm
Torque:
148 lb-pie @ 4,600 rpm
Transmisión:
Manual, de 6 vel.
Tracción:
Trasera, con diferencial autoblocante
Frenos:
Disco en las 4 ruedas con ABS y EBD
Suspensiones (del./tras.):
Independiente / independiente-multilink
NOS GUSTA:
+ Manejo enérgico y eficiente
+ Puesta a punto caja
+ Equipo de infotenimiento
+ Facilidad del capó
POR MEJORAR
– Acabado en mandos del sistema de A/C
– Espacio para las piernas del pasajero
– Disposición de los mandos multimedia
– Sonido escape, poco contundente
