Autor: Roberto Pérez S. | 10/06/2020
Ford llamó este miércoles a revisión a 8 mil 53 camionetas vendidas en México del modelo F-150 de los años 2014 a 2017, equipados con motor EcoBoost de 3.5 litros. En un comunicado, la empresa destacó que esto fue por un error en el cilindro maestro del sistema de frenos que puede permitir que el líquido de frenos se filtre.
“Dependiendo de la cantidad perdida de líquido, el conductor recibirá una alerta en el panel de instrumentos que puede generar que experimente un cambio en el recorrido y la sensación de que el pedal del freno requiere mayor esfuerzo”, dijo la empresa.
Si una pérdida de líquido de frenos es lo suficientemente sustancial como para reducir la función de frenado en las ruedas delanteras, la función de frenado completa permanecerá en la parte trasera.
“Sin embargo, la función de freno reducida en las ruedas delanteras puede extender la distancia de frenado, lo que aumenta el riesgo de un choque. Ford conoce siete acusaciones de accidentes de bajo impacto con dos lesiones asociadas con este problema”, dijo la empresa.
Reportan falla en tres autos ensamblados en México
Además de este problema en las F-150, Ford también llamó a revisión a 9 modelos vendidos solo en Estados Unidos que presentan un error en el seguro de sus puertas, en los cuales se incluyen tres modelos que fueron ensamblados en México.
Los autos Fiesta, Fusion y Lincoln MKZ entre los años 2011 a 2014 fueron llamados a revisión entre 2015 y 2016; sin embargo, no todos fueron reparados correctamente.
“Los vehículos afectados pueden no haber reemplazado o bloqueado correctamente todos los pestillos de las puertas cuando los reparadores los repararon en virtud de los retiros de seguridad previamente hechos en un llamado a revisión”, dijo la firma.
Los retiros de seguridad se emitieron para reemplazar los pestillos de las puertas con lengüetas de resorte de trinquete que eran susceptibles de agrietarse y fallar en áreas con altas cargas térmicas (es decir, una combinación de temperatura del aire exterior y radiación solar).
Un pestillo de la puerta con una lengüeta de resorte de trinquete fracturada generalmente da como resultado una condición de “puerta no cerrada”.
“Si la puerta se traba después de varios intentos de cerrarla, existe la posibilidad de que la puerta se desbloquee mientras conduce, lo que aumenta el riesgo de lesiones”, indicaron.