Autor: Roberto Pérez S. | 08/06/2020
Ventas de flotillas y uso de canales digitales hicieron que la caída en ventas no fuera más pronunciada. La situación prevaleciente entre la red de empresas distribuidoras de automotores es delicada y requiere su reactivación.
Al cuarto mes de este año, 206 mil 722 vehículos nuevos se vendieron mediante las tres principales opciones de financiamiento en México, 53 mil 201 menos en comparación al mismo abril de 2019, equivalente a un descenso de 20.5%, afirmó Guillermo Rosales Zárate.
En conferencia de prensa en conjunto con AMIA, ANPACT e INA, el director general adjunto de la AMDA afirmó que del total de las comercialización entre enero y abril de este 2020, 62.3% fueron a crédito.
Por tipo de financiamiento, las Financieras de Marca (vinculadas a los fabricantes) mantuvieron una participación de mercado de 67.6% con 139 mil 653 unidades, seguido de Bancos con 28.9% y 59 mil 713; mientras que Autofinanciamiento cerró con el 3.6% y 7 mil 356 unidades cero kilómetros.
Sobre la internación de vehículos usados extranjeros a México, el también vocero de la AMDA destacó que en el primer cuatrimestre del año se importaron 48 mil 974, es decir 2 mil 326 menos, lo que representó una baja de 4.4 por ciento.
“No obstante esta cifra aún representó al 14.8% del total de automotores nuevos vendidos en el mismo lapso de referencia”, equiparó.
Sobre la venta de vehículos ligeros durante mayo, el directivo dijo que ésta estuvo condicionada por el aislamiento social motivado por la contingencia sanitaria ante el COVID-19 que obligó a las distribuidoras de automotores a cerrar sus pisos de venta, motivando a que sólo se pudieran comercializar vehículos a través de la combinación de canales de venta a distancia (atención telefónica, redes sociales, sitios web) y atención domiciliaria.
“Desde el inicio del aislamiento social por el COVID-19 se han modificado rápidamente los hábitos de consumo de la población y la capacidad de gestión de los distribuidores, adaptándose al entorno y utilizando de mejor forma estos canales. Esta circunstancia explica en buena medida que la venta en mayo haya sido mejor que en abril y con una caída relativa menor que la del mes anterior”, afirmó Rosales Zárate.
En el orden de variables positivas también contribuyó el registro de venta de flotillas. No obstante que la comercialización de vehículos ligeros en mayo fue mejor a lo estimado, apuntó, la fuerte disminución observada de 58.96% en el mes y 30% a lo largo del año, se suma a los resultados negativos registrados en el mercado mexicano desde junio de 2017, con lo que hilvanamos 36 meses con resultados desfavorables.
La continuidad del cierre de los pisos de venta de las distribuidoras en la mayor parte del país, incluyendo las entidades federativas de mayor venta de vehículos (Cd. de México, Estado de México y Nuevo León) seguirá impactando negativamente la comercialización de vehículos.
“Los distribuidores de automotores mantienen su solicitud al Gobierno Federal para ser incluidos como parte de la cadena productiva de la industria automotriz y que la comercialización de vehículos sea considerada actividad esencial para poder abrir los establecimientos. Para ello se encuentran preparados para aplicar protocolos sanitarios que cumplen los Lineamientos Técnicos de Seguridad Sanitaria en el Entorno Laboral y disposiciones complementarias del gobierno federal. Lo anterior con el firme compromiso de salvaguardar la salud de los trabajadores, los clientes y los proveedores”, argumentó el vocero.
La comercialización de vehículos es una fuente relevante de captación de impuestos, generación de empleo y derrama económica que a través de más de 3 mil establecimientos contribuye de forma importante a la economía nacional, por lo que en medio de la crisis económica derivada de la contingencia sanitaria, la situación prevaleciente entre la red de empresas distribuidoras de automotores es delicada y requiere su reactivación, recomendó Rosales Zárate.