Autor: Roberto Pérez S. | 13/05/2020
Como parte de la tercera reunión de la sesión permanente, el Consejo de Salubridad General declaró a la industria de la construcción, minería y automotriz como actividades esenciales. Esta última, mediante la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), ya habían solicitado anteriormente, el permiso para la reanudación de actividades, ya que en Estados Unidos los fabricantes iniciarán producción a partir del 18 de mayo próximo.
Aunque, desde el pasado 3 de mayo algunas armadoras de la unión americana comenzaron a producir vehículos pese a estar bajo emergencia sanitaria.
Asimismo, mediante instancias privadas, el gobierno estadounidense también presionaba para que la producción en México iniciará lo más pronto posible, ya que las armadoras americanas dependen, en gran medida de partes fabricadas en el país. Por lo que la tarde ayer, el Consejo de Salubridad General anunció la aprobación de cuatro acuerdos para el levantamiento progresivo de las medidas de contención por el coronavirus.
Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT, destacó: “Agradecemos el reconocimiento que la autoridad está haciendo a la industria productora de vehículos para el autotransporte. Hay que enfatizar que nuestros vehículos son un bien productivo, no un bien de lujo que atienden a todas las actividades económicas”.
De igual forma, mencionó que las operaciones no se reiniciaran al 100%, algunas armadoras comenzarán con una capacidad entre el 20 y 30%, mientras que otras requerirán un 40 y 50% de su personal.
Por su parte, el Presidente del Clúster Automotriz del Estado de Jalisco, Rubén Reséndiz Pérez, puntualizó que el reinicio en las actividades del sector debe realizarse de manera progresiva y garantizando la seguridad de los trabajadores.
Anterior a lo anunciado, la principal preocupación del sector automotriz era ser el eslabón que rompiera con la cadena de suministros, lo que tendría como resultado que EUA y Canadá buscarán otras alternativas.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, alrededor de 36% de las compras totales realizadas por este país, son manufacturas mexicanas, mayormente autopartes.