Autor: Roberto Pérez S. | 26/02/2020
Fiat Chrysler Automobiles (FCA), está colaborando con la startup china AutoX para desplegar taxis robot en China a finales de este año, anunciaron las compañías. Es el último movimiento de FCA para lanzar una amplia red para proveedores de vehículos autónomos, ya que busca alcanzar a sus rivales de la ciudad.
AutoX, con sede en Hong Kong, dice que integrará su hardware y software autónomos en una flota de minivans Chrysler Pacifica, que también es el vehículo elegido por Waymo, la subsidiaria de Alphabet que es ampliamente vista como el líder en autoservicio.
FCA y AutoX dicen que su objetivo es lanzar un servicio de taxi robot piloto en varias ciudades chinas, incluidas Shenzhen y Shanghai, en la primera mitad de 2020.
AutoX no es tan conocido como algunas de las otras startups de vehículos autónomos en los EE.UU. Y China.
La compañía fue fundada en 2016 por el ex profesor de Princeton Jianxiong Xiao, especialista en aprendizaje 3D, visión por computadora y robótica (que aparentemente también se llama «Profesor X», según la publicación de Medium de la compañía).
Desde entonces, AutoX ha atrapado a varios inversores de alto perfil, incluido el grupo chino Dongfeng Motor Group y el gigante del comercio electrónico Alibaba.
En diciembre pasado, AutoX solicitó probar vehículos autónomos sin un conductor de respaldo humano en California, la primera compañía desde Waymo en hacerlo. (El DMV del estado ha otorgado el permiso de prueba sin conductor de Waymo, pero aún no ha aprobado los AutoX).
El acuerdo es otro ejemplo de que FCA profundiza sus lazos con China, que tiene el mercado automotor más grande del mundo.
En lugar de invertir grandes sumas de dinero en costosos proyectos de desarrollo audiovisual, FCA ha optado por asociarse con otros fabricantes de automóviles, o vender vehículos directamente a compañías autónomas, para alinear su marca con la tecnología que muchos ven como el futuro de la industria automotriz.
La compañía es miembro del supergrupo de conducción autónoma de BMW e Intel, y está trabajando con la startup Aurora de California para probar la tecnología de conducción autónoma en vehículos comerciales.
