Autor: admin | 14/09/2015
* Encabezó nuevo mapa industrial
Por Julio Brito A.
General Motors de México, que dirige Ernesto Hernández está festejando 80 años de vida en México y esperamos que en breve extiendan las invitaciones de lo que debe ser una celebración sin igual, porque sin igual ha sido su aporte al desarrollo del país. Su liderazgo trasciende a la industria automotriz, no sólo en cuanto a movilidad, sino también a su aporte a la industrialización en México.
Fue una de las primeras grandes empresas en producir en la ciudad de México, allá por donde actualmente se levantan emporios corporativos en la zona que se da por llama Nuevo Polanco, pero también de las que decidió dejar la ciudad y buscar entretejer la producción en México con Estados Unidos y forjó la industria en Coahuila.
Aunque hoy poco se comenta abrió brecha en Guanajuato. Descubrió el encanto de una posición geográfica de envida, sobre la carretera 54 que conecta con Texas y lo convirtió en un emporio automotriz. El resto de firmas le siguieron los pasos, como Honda, Toyota, Mazda.
Recientemente su descubrimiento fue San Luis Potosí en donde ensamblan la Chevrolet Trax y el Chevrolet Aveo, el auto más vendido en México. Atrás llegó BMW para fabricar vehículos pequeños de superlujo, pero General Motors fue el primero en demostrar que no solo se podían ensamblar autos subcompactos como los Chevys, sino también de superlujo y lo hicieron en Guanajuato con una línea de ensamble de Cadillac. En Ramos Arizpe han producido SUV que nunca se presentaron en el mercado mexicano.
El aporte industrial no tiene igual y ha bailado al son que toca la política industrial. Por muchos años disfrutó de un mercado cerrado e hizo autos para el mercado interno, pero fueron una de las empresas que más pujaron por el Tratado de Libre Comercio, hicieron cabildeo en el Congreso de los Estados Unidos y son de las marcas que anuncian inversiones millonarias. Sólo como un ejemplo 5 mil millones de dólares para el presente sexenio.
Mucho se critica a la industria automotriz porque se asegura que sólo aportan lo barato de la fuerza de trabajo y la posición geográfica. La realidad es que General Motors hizo un trabajo intenso en selección de proveedores locales y cadenas productivas y su balanza comercial supera los 12 mil millones anuales, que no sólo son para sus plantas en México, sino a nivel global.
Hay mucho que hablar y festejar de General Motors. Ford, celebró sus 75 años con un extraordinario libro de pasta gruesa y gran tamaño, por lo que consideramos que el equipo de Ernesto Hernández estará preparando una celebración de la dimensión de lo que representa GMM para México.
