Autor: Roberto Pérez S. | 30/12/2019
Los cambios al Programa de Verificación Vehicular Obligatorio (PVVO) definidos por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) el pasado viernes 20, no dan “ningún tiempo de adaptación” para cumplir con las nuevas disposiciones ni corresponden a una política pública integral que contribuya a la mejora de la problemática de la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). Así respondió la industria automotriz mexicana, representada por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), a las medidas que presentaron Víctor Hugo Páramo, titular de la Comisión, y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
El organismo determinó que, a partir de enero de 2020, los autos nuevos más grandes y que contaminen más deberán acudir a la verificación cada seis meses, mientras que los eléctricos y los compactos que tengan mayor rendimiento de combustible podrían quedar exentos de la revisión hasta por cuatro años. Durante el anuncio de las 14 “nuevas” medidas para mejorar la calidad del aire en la ZMVM, Sheinbaum Pardo se lanzó contra la industria automotriz:
“Lo que le hemos dicho a las automotrices es: si ustedes venden vehículos más limpios en Estados Unidos y en Canadá y existe un Tratado de Libre Comercio y hoy hay un Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, no se entiende por qué en México se tengan que seguir vendiendo vehículos que tengan una normatividad menor”.
Tras dicho anuncio, la AMIA criticó la medida de la CAME, al decir que ésta “no otorga ningún tiempo de adaptación para cumplir con las nuevas disposiciones, además que no corresponden a una política pública integral que contribuya a la mejora de la problemática de la calidad del aire en la ZMVM”.
Agregó que, en países como Estados Unidos, Suecia, Alemania, Francia, Holanda, entre otros, “dan incentivos a los consumidores para comprar vehículos nuevos, con el fin de fomentar una cultura de renovación del parque vehicular para cumplir con las tendencias globales en materia de medio ambiente”.
Según la AMIA, la medida que entra en vigor a partir del 1 de enero de 2020, “establece que solo una parte de los vehículos nuevos (particulares y camionetas) podrán obtener el holograma 00 y el resto serán acreedores al holograma 0, a pesar de ser los autos que menos emisiones contaminantes generan al medio ambiente, con apenas el 1% y el 0.8% del total de Material Particulado (PM) de 10 y 2.5 micrómetros de diámetro, respectivamente”.
En tanto, continuó, los de holograma 0 generan 6.6% y 5.5%; los de engomado 1 y 2 emiten 6.6% y 5.6%, además los de transporte público y de carga aportan 15.1% y 23.7%; todos estos no tendrán ninguna modificación en el Programa de Verificación Vehicular Obligatorio.
PIDEN COMBUSTIBLES DE ALTA CALIDAD
En su alegato, la AMIA afirmó que la industria automotriz mexicana, “como siempre, ha dado puntual cumplimiento a las Normas Oficiales Mexicanas federales vigentes y aplicables. Además, dijo, los vehículos comercializados en México han cumplido con los lineamientos de los programas de verificación vehicular, incluido el nuevo esquema de atención a contingencias ambientales y a las medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) anunciadas por el gobierno de la Ciudad de México, el pasado 3 de junio.
Además, consideró relevante trabajar en programas a mediano y largo plazo que tomen en cuenta diversos factores como: producir o importar combustibles de alta calidad (por ejemplo, ultra bajo contenido de azufre) para que los vehículos nuevos que hoy ya existen en el mercado y que son más limpios y más eficientes de lo que exigen las normas oficiales mexicanas, puedan tener aún mejor desempeño ambiental y generar en conjunto una cultura que favorezca la renovación del parque vehicular como sucede en Europa y en Estados Unidos.
Tras la crítica, la Asociación refrendó su compromiso de “mantener un diálogo abierto y transparente con el sector público, privado y social del país”, y se dijo en “la mejor disposición de colaborar para impulsar políticas públicas integrales que beneficien a la sociedad mexicana y al medio ambiente”.