Autor: Roberto Pérez S. | 09/12/2019
General Motors no parece dispuesto a perder el tren de los vehículos eléctricos. La empresa con sede en Detroit anunció una alianza con la surcoreana LG Chem -subsidiaria de LG- para invertir 2.300 millones de dólares en una fábrica de baterías para sus futuros modelos eléctricos. La planta estará ubicada en Ohio y generará 1.100 puestos de trabajo.
La inversión será al 50% y se traducirá en una de las plantas más grandes del mundo en su modalidad. General Motors confía en comenzar la construcción a mediados de 2020 y que esas baterías sirvan para una nueva camioneta eléctrica para otoño de 2021, parte de una veintena de modelos propulsados por baterías que confían en poder ofrecer en 2023.
Mary Barra, la CEO y presidenta de GM, señaló que la nueva planta es “otro paso importante y significativo hacia un futuro totalmente eléctrico. Esta nueva instalación nos ayudará a lograr producción a gran escala y mejorar dramáticamente la rentabilidad y asequibilidad de nuestros vehículos eléctricos”.
Parte del acuerdo con LG no solo contempla la fabricación de baterías para sus modelos sino para venta a otras marcas, con un marco medioambiental de fondo. “Esta aventura conjunta que estamos firmando hoy es más que una simple colaboración”, indicó Hak-Cheol Shin, el vicepresidente de LG Chem en un acto con periodistas en Detroit. “Señala el comienzo de un gran viaje hacia una sociedad sin emisiones y que transformará el mercado automotriz global dentro de una era amigable con el medio ambiente”.
LG Chem son los proveedores actuales de las baterías para el Chevrolet Bolt, el único vehículo eléctrico de la marca. Antes, lo eran también del Chevy Volt y el Chevy Spark, dos intentos fallidos de la marca estadounidense de penetrar en el mercado eléctrico.
Ahora la apuesta parece ir más en serio. Es el segundo anuncio en esta dirección después de la inversión de 28 millones de dólares en un laboratorio para baterías en Warren, Michigan, el año pasado, y los 700 millones de dólares destinados a producción en Toledo, Parma y Brookville, Ohio.