Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 04/06/2019
Hace 40 años, llegó al mercado la primera generación de Clase G; el primer todoterreno en portar la estrella. Este vehículo se ha convertido en uno de los más emblemáticos de Mercedes-Benz y durante casi cuarenta años no había recibido una actualización tan importante. Para esta nueva generación, Clase G ha sido una grata sorpresa; un renovado chasis, mejoradas capacidades dentro y fuera de la carretera, mayor eficiencia y todo el lujo, son parte del auto. Solo se han conservado 3 elementos de la generación anterior: la manija de la puerta con el botón de acceso, la emblemática cubierta de la llanta de refacción y el incomparable sonido de las puertas. Así de impactante es el cambio generacional de Clase G. Solo estos tres elementos quedan de la anterior, pero a esencia, las líneas, la silueta y la capacidad, siguen siendo inconfundibles. Para ello, Mercedes-Benz llevó a este increíble vehículo a San Miguel de Allende y dejó ver de que es capaz Clase G. Cada uno de los ángulos y capacidades se pusieron a prueba y se llevaron al límite para demostrar que el auto ha evolucionado inmensamente, sin perder, ni siquiera un poco de su esencia. Subidas y bajadas, inclinaciones espectaculares, cruces de ejes inimaginables y pasos que ningún vehículo convencional podría lograr, fueron parte de la intensa y escénica ruta que se presentó para Clase G. Incluso un vadeo que exigió lo mejor del auto para Clase G era sencillo. Tras cerca de 3 horas de manejo, Clase G dejó en claro porque es la primera SUV de Mercedes-Benz y el motivo por el cual cada miembro hereda la letra G en su nomenclatura (GLA, GLC, GLE, GLS). Por otro lado, debutó también en México la totalmente renovada GLE; el mítico SUV que llegó a romper paradigmas hace 20 años, lo hace de nuevo. En 1998, se presentó la Clase M como el primer SUV Premium del mundo; en el ’99 apareció en la película de Jurassic Park y demostraba que heredaba mucho de la mítica Clase G. Esta tercera generación (ya como GLE), hereda mucho de su viene a cambiarlo todo de nuevo: incorpora MBUX para entregar la mejor experiencia al conductor; cuenta con asistencias a la conducción que promueven la seguridad en cada traslado; mejora emisiones y consumos con el nuevo motor seis en línea; incluso monta una tercera fila de asientos para colocarse por encima de la competencia. Son muchas las ventajas que se pueden ver en GLE tras manejarla, de ahí que la demanda sea tan alta y cada auto que llega, se venda inmediatamente. La prueba en San Miguel de Allende, deja claro que la familia SUV de Mercedes-Benz, con renovados miembros, incorporación de alta tecnología y amplia oferta, se coloque como una de las alineaciones más fuertes en la historia. Herederos de Clase G, cada uno de los miembros logra entregar lo mejor en cada camión, cada ruta y cada superficie. En cualquier SUV de Mercedes-Benz se puede hacer de cualquier camino, tu mejor camino.