Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 05/03/2019
El autobús Volvo 7900 Eléctrico de 85 pasajeros está equipado con sensores y controles de navegación gestionados por un completo sistema de inteligencia artificial (IA). Este sistema, que garantiza una seguridad y una fiabilidad máximas, también está protegido por medidas de ciberseguridad para evitar intrusiones no deseadas.
El autobús de Volvo ha superado rondas preliminares de rigurosas pruebas en el Centro de excelencia de pruebas e investigación de vehículos autónomos (CETRAN, por sus siglas en inglés).
Existen planes para probar el autobús en las carreteras del campus de la universidad NTU y ampliar la ruta más allá de la universidad.
El autobús eléctrico totalmente autónomo funciona de manera silenciosa con cero emisiones. Requiere un 80 por ciento menos de energía que un autobús diésel de tamaño equivalente.
Se trata de la primera aplicación autónoma de Volvo en el transporte público fuera de su sede en Suecia.
Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses, afirmó: “Nuestro autobús eléctrico con tecnología autónoma constituye un paso importante hacia nuestra visión de una ciudad más limpia, más segura y más inteligente. El camino hacia la plena autonomía sin duda es complejo y nuestra asociación con la NTU y la LTA es fundamental para hacer realidad esta visión, al igual que nuestro compromiso de aplicar un enfoque centrado en la seguridad”.
El autobús incluye un software de investigación autónomo de Volvo que está conectado a controles fundamentales y a múltiples sensores. Los investigadores de la NTU lo han mejorado con un sistema de inteligencia artificial que se comunica con los sensores, gracias a lo cual el autobús funciona de manera autónoma.
Esto incluye detección de luz y sensores de alcance (LIDARS), cámaras de 360 grados y un avanzado sistema de navegación global por satélite que utiliza cinemática en tiempo real. Es como cualquier sistema de posicionamiento global (GPS), pero utiliza varias fuentes de datos para aportar una precisión en la ubicación de puntos de referencia de hasta un centímetro.
El sistema está conectado a una “unidad de gestión inercial”, que mide la tasa angular y lateral del autobús. Esto mejorará la navegación del autobús al pasar por un terreno irregular, para garantizar una conducción fluida.