Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 19/09/2018
Isuzu de México, que preside Hirokazu Maruyama, llegó hace trece años al mercado mexicano bajo un ambiente hostil. La cultura del camión estadunidense, trompudo y con motor a gasolina dominaba el mercado. La marca japonesa llegó a convencer que era más práctica, sencilla y ágil la configuración de camión chato con motor a diésel para distribución de carga en las grandes y medianas ciudades.
Actualmente está fuera de duda la eficiencia y seguridad de los camiones chatos para reparto en ciudad, tan es así que marcas de Estados Unidos y Europa incorporaron configuraciones de chatos. “El hecho de tener uno o dos modelos es insuficiente. Nosotros tenemos la gama más completa desde una tonelada hasta 16 toneladas de carga. Eso nos hace ser líderes, de tal manera que aun con la desaceleración en ventas este año estamos en una posición de equilibrio”, nos comentó el alto ejecutivo.
Por cierto, Isuzu está concentrado al cien por ciento en cumplir con las nuevas normas ambientales, el Euro5, que entrará en vigor el primero de julio del próximo año. “Estamos en los ajustes técnicos. Somos una empresa japonesa pero operamos en más de cien países, muchos de ellos exigen la norma Euro5. Es decir, tenemos las tecnología y estamos adecuándola al mercado mexicano”.
El reto de cumplir con la Norma Euro5 no sólo es para Isuzu. Resulta que los motores con esa tecnología requieren de diésel de ultrabajo azufre. “Es una condición necesaria. Además para el siguiente año deberemos pasar a Euro6. Son cambios profundos que tendrán un impacto en el costo de los nuevos camiones, porque la innovación tiene un precio, aunque, de lograrse economías de escala, el impacto económico sería menor”.