Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 28/08/2018
Hace más de 130 años, Karl Benz patentó el primer automóvil de la historia y comenzó con una de las mayores industrias a nivel mundial. Manteniendo siempre la filosofía de entregar a cada cliente “lo mejor o nada”, Mercedes-Benz ha buscado la innovación en cada una de las áreas que involucran sus autos.
Sin duda uno de los aspectos en donde ha habido más aportaciones por parte de la estrella, ha sido la seguridad de los autos.
Desde aquel lejano 1886, la casa alemana ha modificado sus autos y montado en ellos la mayor tecnología para cuidar la seguridad de los ocupantes. Desde la dirección de doble pivote en 1893, las células de choque y sus pruebas en los 50’s, el cinturón de seguridad de tres puntos y la columna de dirección colapsable en los 70’s, las bolsas de aire frontales en los 80’s, el control electrónico de estabilidad en los 90’s hasta las asistencias PRE-SAFE o ATTENTION ASSIST en el nuevo siglo. De esta forma, cada una de las estrellas ha mejorado en busca de prevenir accidentes y reducir los riesgos que puedan presentar para los ocupantes.
Uno de los más importantes hitos en el ámbito de seguridad ha sido el Sistema Anti-bloqueo de frenos (ABS) que debutó hace 40 años en un Clase S. Mercedes-Benz explicó entonces el principio del ABS como un sistema electrónico que monitorea la velocidad a la que giran las llantas sin importar la superficie para regular la presión de los frenos. De manera simple, el ABS se puede explicar como un sistema que permite al conductor contar con la mayor cantidad de fuerza de frenado sin importar las condiciones del asfalto.
Hoy, casi cualquier auto vendido a nivel mundial, sin importar su marca, incorpora este sistema. La carrera de Mercedes-Benz por prevenir accidentes y disminuir el impacto de los mismos, ha sido larga; sin embargo, hoy se ve la positiva influencia que ha tenido en la industria y sigue generando innovaciones que buscan ofrecer lo mejor y la mayor seguridad a todos los clientes.