Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 24/08/2018
Desde su inicio el presidente de Estados Unidos Donald Trump busca castigar a los fabricantes de automóviles que producen vehículos fuera de los Estados Unidos, especialmente en la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. De hecho, el deseo de desalentar la inversión en México hace que se atrase la firma del llamado TLCAN 2.0.
Resulta que a última hora el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer incorporó una propuesta para aumentar las tarifas de los automóviles importados de México que no cumplan con nuevas reglas de contenido más estrictas.
A pesar de que finalizaron un acuerdo sobre las nuevas reglas de origen automotrices, Lighthizer ha estado presionando para que los automóviles que no alcanzan el umbral estén sujetos a un arancel de 20 a 25 por ciento. Eso representaría un salto importante con respecto al arancel del 2.5 por ciento que se cobra actualmente bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Una de las pocas maneras en que Estados Unidos podría elevar los aranceles a los automóviles bajo las reglas de la OMC es recurriendo a una investigación de seguridad nacional de la Sección 232 que Trump ordenó en mayo para las importaciones de automóviles a fin de justificar el aumento de los aranceles de importación.
La amenaza de las 232 tarifas automotrices, a las que se oponen ampliamente los fabricantes de automóviles estadunidenses e internacionales como GM, Ford, Toyota y BMW, ha sido vista como un intento de los Estados Unidos de dirigir las conversaciones del TLCAN.
México le ha dejado claro que si llegan a un acuerdo para actualizar las reglas de contenido para los automóviles producidos en la región y comercializados libres de impuestos, esos vehículos deberían excluirse de las posibles tarifas de las 232.
CONVENIO. La Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas, que preside Enrique Bojórquez Valenzuela, firmó un Convenio de Acciones y Asesoría Especializada con la empresa Bayonet Inteligencia Cognitiva, que dirige Víctor Rico Álvarez, para evitar ursurpación de identidad y con ello el fraude cibermético. Se trata de las 40 financieras especializadas no bancarias que colocan en promedio anual más de un millón 500 mil créditos en los sectores automotriz, agroindustrial, préstamos personales, Pymes e hipotecario.