Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 11/07/2018
Estuvimos en una reunión de Toyota Sales de México. Tom Sullivan, presidente y director general y Guillermo Díaz Arana, director de operaciones dieron buenas cuentas inmersas en un mercado interno que lleva 13 meses a la baja. Sus resultaos del primer semestre fueron positivos al alcanzar una participación de mercado de 7.6% con ventas de 52 mil unidades. Al cierre del año se pronostica un crecimiento de 1.2 por ciento para cerrar en 112 mil vehículos vendidos.
Las cifras son relevantes porque el mercado interno va en caída constante desde junio del año pasado. Se calcula que terminará el año con una baja del 6 por ciento. Así que cualquier cifra que diga crecimiento es bienvenida, porque la mayoría de marcas, especialmente las grandes registran una disminución de su demanda, en algunas ocasiones de dos dígitos.
Guillermo Díaz nos comentaba que las ventas son resultados de “la satisfacción y lealtad que logramos ganar de los clientes. Queremos desarrollar autos emocionales, sin dejar atrás la promesa de la marca que es calidad, durabilidad, resistencia y seguridad. Además de avanzar en el tema de electrificación”.
Toyota es la primera marca que da un paso muy sólido en vehículos verdes. Hace ocho años incorporaron al Prius. Durante los primeros cuatro años pasó desapercibido, con ventas menores a las mil unidades anuales. Hoy, con la incorporación del Prius C llegaron a 5,300 híbridos vendidos y cerraran el año con 10 mil unidades ofertadas.
Guillermo Díaz, Luis Pérez y Tom Sullivan
Vivimos una época de transición y oportunidades, dijo Tom Sullivan “Queremos refrendar compromisos de ofrecer el producto correcto con el precio correcto en el mercado correcto”. Toyota extendió a 18 su línea de productos, al incorporarse en este año el Prius C, la SUV C-HR, Yaris sedán y Yaris hatchback. “Los de mejor desempeño fueron la Hilux con 8,600 unidades vendidas y el Yaris sedán con 7,500 unidades”.
Algún retorno a crecimiento de la industria en el corto plazo, le preguntamos a Díaz Arana. “No lo vislumbro, mientras que persista la volatilidad en la paridad cambiaria, tendencia de alza en tasas de interés e inflación. Son indicadores que generar nerviosismo e inhibe el otorgamiento del crédito, que es el motor del desarrollo”.
Sobre la negativa de algunas marcas de entregar mensualmente sus cifras de producción y ventas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, el director de operaciones aseguro que “estamos a favor de la transparencia, ayuda toda la industria, pero necesitamos equidad.”
