Autor: JULIO MARCELO BRITO ALVISO | 29/11/2017
Las industrias automotrices de México, Estados Unidos y Canadá están a la espera de la respuesta del gobierno de Donald Trump sobre el documento que entregaron para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en donde comprueban que casi 40 por ciento de las autopartes de los autos que se fabrican en México proviene de la Unión Americana.
Rumbo al encuentro del próximo mes de diciembre, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, dijo que una vez que Estados Unidos recibió de Canadá y México los documentos de por qué la regla de origen propuesta “simplemente no tiene sentido y lleva a Norteamérica a una pérdida de competitividad, lo que tenemos que hacer es esperar a que lo revisen”.
Entrevistado en el marco de la presentación del Índice de Competitividad Internacional 2017, el representante de la industria automotriz señaló que tanto México como Canadá presentaron durante la pasada ronda, que se desarrolló en la Ciudad de México, los documentos que, con datos duros, muestran la realidad de lo que está ocurriendo en esta industria.
Y no como lo había expuesto el Departamento de Comercio de Estados Unidos que se basó en datos del año 2011, argumentó el directivo de la industria nacional.
“Recordemos que el secretario de Comercio de Estados Unidos basó su análisis en un documento con cifras hasta 2011 que indican que la integración de México y Canadá ronda entre 12 y 18 por ciento en los vehículos que se fabrican en estos países”, refirió el directivo, quien insistió que “es muy importante que Estados Unidos base su análisis en datos duros, actualizados”.
De esta manera, argumentó, la propuesta estadounidense sobre reglas de origen sale del escritorio de alguien que no conoce la industria y de eso “nosotros no tenemos ninguna duda”.
Es una propuesta que por una parte tiene un componente que es violatorio de la Organización Mundial de Comercio (OMC), como requisito de desempeño este porcentaje de incremento de 50 por ciento del contenido de Estados Unidos, simplemente viola los compromisos del organismo internacional, señaló.
